Reforma laboral: debate abierto por el Fondo de Cese Laboral que podría reemplazar las indemnizaciones

El Gobierno impulsa una alternativa al sistema tradicional de despidos, pero sindicatos y empresarios alertan por costos, operatividad e impacto en el vínculo laboral.

Economía29 de junio de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El Fondo de Cese Laboral vuelve a instalarse en el centro del debate sobre la reforma laboral en Argentina. A través de la Resolución General 1071/2025, la Comisión Nacional de Valores (CNV) habilitó recientemente la creación de productos financieros específicos para canalizar los aportes empresariales a este fondo, que funcionaría como reemplazo de las indemnizaciones por despido.

Según la norma, las empresas podrían constituir estos fondos bajo la forma de Fondos Comunes de Inversión o Fideicomisos Financieros, cuyo objetivo exclusivo sería administrar los aportes mensuales destinados a cubrir las obligaciones laborales en caso de ruptura del contrato. Cada cuenta se individualizaría por trabajador y no podría ser embargada, con reglas de diversificación y límites de inversión ya definidas.

El esquema se presenta como una opción voluntaria y su implementación dependería de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT). Sin embargo, ese carácter optativo es justamente una de las mayores trabas. A la fecha, ni sindicatos ni cámaras empresarias han mostrado intenciones de incorporarlo a sus convenios vigentes.

Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) argumentan que la propuesta encarece los costos mensuales de las empresas, que hoy manejan provisiones internas para cubrir posibles despidos. Además, alertan sobre una “despersonalización” del vínculo laboral si el despido se convierte en una simple cuestión administrativa respaldada por un fondo ya abonado.

En el sector empresarial, en tanto, tampoco hay entusiasmo. Las firmas sostienen que ya cuentan con mecanismos de cobertura para despidos proyectados, y que este nuevo esquema implicaría inmovilizar fondos para todo el personal, sin garantías de uso efectivo. A su vez, remarcan que la prioridad hoy está centrada en las negociaciones salariales.

El modelo propuesto toma como referencia al que rige en la industria de la construcción, donde el empleador aporta a un fondo común y el trabajador cobra al finalizar la relación laboral. Pero la alta rotación de ese sector no se replica en la mayoría de las ramas, lo que dificulta trasladar el modelo.

Como aspecto positivo, algunos especialistas destacan que el fondo podría reducir la litigiosidad en casos de despido, al garantizar una salida más rápida y segura para el trabajador. No obstante, consideran que su viabilidad sigue siendo limitada sin un incentivo concreto para las empresas y sin consenso entre las partes.

El futuro del Fondo de Cese Laboral dependerá, en última instancia, de su inclusión en las negociaciones colectivas. Por ahora, sigue siendo un instrumento legal con escasa aplicación práctica.

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