Un ladrón entró a robar a la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio La Loma de Salta. El delincuente rompió las entradas durante la madrugada del miércoles e ingresó hasta el hogar donde se encontraba casi por dormirse el cura. Una vez que se encontraron, empezaron una pelea a los golpes: “Nos agarramos a las trompadas limpias”, mencionó el cura Juan Eduardo Jotayan.

En dicho momento, Juan Eduardo Joyatan decidió salir a ver que es lo que ocurría en los pasillos de la casa parroquial: “Prendí la luz de golpe y me encontré un tipo en la casa. Él ya había roto las rejas y la madera. Nos agarramos a las trompadas limpias, fue una cosa tremenda”, continuó relatando sobre la situación.

En medio de la pelea, tanto el sacerdote como el delincuente recibieron fuertes golpes en la cabeza, y hasta manifestó que una muela se le habría aflojado. Sin embargo, logró ahuyentar al ladrón de la parroquia: “Le partí una silla en la espalda, pero él se equilibró para no caerse. Así que saqué otra y se la partí en la cabeza”.

El cura logró sacar al delincuente que quiso robar la iglesia
Luego de dejar en el suelo al ladrón producto de los golpes con la silla, salió corriendo a su habitación y sacó un arma de fuego que era de su hermano militar ya fallecido: “Si no te vas de acá te perforo la cabeza a tiros”, mencionó que le advirtió, y luego agregó: “Todavía no puedo creer la barbaridad que le dije”.

Luego, el cura Juan Eduardo Jotayan denunció ante la comisaría el hecho y además expresó que tuvieron que llamar a un herrero. El sacerdote había agregado que no es la primera vez que intentan robar la parroquia y que la última vez habían logrado cercar todo el complejo para que no logren entrar.