Este domingo a pocos minutos de comenzar el partido entre Unión y Cultura de Murphy y Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, por la primera división de la Liga Venadense de Fútbol, se registraron serios incidentes entre ambas hinchadas. Se produjo una batalla campal, con golpes y proyectiles que volaban, y al menos una persona resultó hospitalizada tras recibir un golpe de puño que lo dejó inconsciente.

Todo comenzó cuando estaban a punto de salir los equipos para la cancha y una falla en el operativo policial permitió que ambas hinchadas tengan acceso libre hacia el campo de juego. Allí se trenzaron a golpes libremente y para peor, la fuerza de choque tardó algunos minutos en llegar a los focos de conflicto porque estaba custodiando un sector alejado, fuera del estadio.

Como consecuencia de los disturbios, el partido debió ser suspendido y deberá resolver el Tribunal de Disciplina de la Liga Venadense.

El presidente de la Liga Venadense, Jorge Ojeda, manifestó su repudio a los hechos de violencia y aseguró que se tomarán medidas para evitar que se repitan. "No vamos a permitir que el fútbol se vea manchado por la violencia", dijo Ojeda.

Los incidentes de este domingo son una muestra más de la violencia que se ha vuelto moneda corriente en el fútbol argentino. En los últimos años se han registrado numerosos hechos de violencia en los estadios, con heridos y detenidos.