Millones, estrellas y una reputación por limpiar: el megaproyecto de Arabia Saudita que revoluciona al fútbol

"Creo que si siguen haciendo el trabajo que quieren hacer por los próximos cinco años, la liga saudí podrá ser una de las cinco mejores del mundo. Es muy buena, pero creo que todavía hay muchas chances de crecimiento". Esas fueron las palabras con las que Cristiano Ronaldo evaluó su primera temporada con Al-Nassr, a comienzos del mes de junio. Poco después, la liga de Arabia Saudita comenzó un raid de incorporaciones rutilantes que, de no haber sido porque Lionel Messi se decidió por la MLS, hubiese sido claramente histórica. A fuerza de dólares e incorporaciones, el fútbol árabe se mete en la discusión y el interrogante aparece: ¿Acaso CR7 anticipó el futuro?

Si bien muchos podrán cuestionar la edad de algunas de las incorporaciones, lo que nadie puede dudar es que los nombres son rutilantes. Sin ir más lejos, Karim Benzema es el último ganador del Balón de Oro, dejó atrás al Real Madrid y decidió comenzar una nueva aventura, a sus 36 años, con el Al-Ittihad. El Gato será, junto a Cristiano Ronaldo, una de las principales figuras de la liga que ya se prepara para vender sus derechos al mundo.

Ronaldo fue, de alguna manera, el pionero de este éxodo de jugadores desde Europa hacia Arabia Saudita. Luego de decirle adiós a Manchester United, el luso recaló en Al-Nassr y, si bien no logró ser campeón a pesar de sus 14 goles en 16 partidos, embolsó 224 millones de dólares en el primero de sus dos años y medio de contrato.

Al-Ittihad también sumó a N'Golo Kanté, quien fuera el motor del mediocampo de Chelsea durante tantos años. Al-Nassr respondió con Hakim Ziyech y David Ospina. En el medio, se metió Al-Ahli con el delantero Roberto Firmino. Y como Al-Hilal no quería ser poco después de que Messi rechace un contrato de 400 millones, decidieron ir por Kalidou Koulibaly y Edouard Mendy. Todo, mientras la liga sigue buscando tentar a nombres que van desde Mauro Icardi, hasta Alexis Sánchez y Romelu Lukaku.

Petrodólares, el Fondo Soberano y la búsqueda de "limpiar" reputaciones: las claves detrás del proyecto árabe

La Pro League de Arabia Saudita está integrada por 16 equipos. Según informa The Athletic, cuatro de ellos reciben inversiones desde el Fondo Soberano y otros cuatro lo reciben por parte de empresas estatales, como es el caso de la petrolera Aramco, que cuenta con inversiones en Al-Qadsiah

El dinero del Fondo Soberano llega a través del Public Investment Fund, el mismo que compró al Newcastle United. Actualmente, cuatro son los clubes que fueron adquiridos en Arabia Saudita por ese fondo: Al-Hilal, Al-Nassr, Al-Ahli y Al-Ittihad. The Athletic explica que la lógica detrás de esas cuatro adquisiciones se basa en que son los clubes más grandes de Riyad y Jeddah, la capital y la segunda ciudad más grande de Arabia Saudita. "Esencialmente, lo que hicieron fue tomar las rivalidades existentes en las dos ciudades más importantes y lo llevaron al siguiente nivel", explica Wael Jabir en el medio estadounidense.

Esas inversiones vienen acompañadas de sospechas por quienes señalan que todo se trata de un intento por "lavar" la reputación de un país señalado constantemente por las violaciones a los derechos humanos. Sabido es que Arabia Saudita condena la homosexualidad y ha restringido considerablemente la libertad de expresión de sus ciudadanos y los derechos de las mujeres. Desde el gobierno árabe, por otro lado, insisten con que la decisión de invertir considerablemente en el deporte se debe a una cuestión de salud pública, siendo que el 60 por ciento de la población de la nación tiene sobrepeso o es directamente obesa.

Visión 2030, el colosal megaproyecto de Arabia Saudita: cómo encaja el fútbol

Más allá de las sospechas respecto de las verdaderas intenciones del gobierno saudí o de las versiones oficiales vinculadas a la salud pública, lo cierto es que existe un objetivo mayor a la vista y el fútbol es una parte clave. Por un lado, Arabia Saudita sueña con la posibilidad de organizar un Mundial como lo hizo Qatar en 2022. Por lo pronto, se vio forzada a postergar ese sueño al bajarse de la candidatura conjunta con Grecia y Egipto para 2030. Pero por el otro lado, el fútbol puede ser una parte integral de un megaproyecto nacional que busca posicionar al país en la próxima década: Visión 2030.

Esta obra colosal comprende una inversión de 7 billones de dólares para seis megaproyectos con los que la nación buscará transformar su economía, el turismo, la tecnología y sustentabilidad para el final de la década. Todo esto, además, buscará cambiar la percepción que la comunidad internacional tiene respecto del país.

Ahora bien, ¿cómo encaja aquí el proyecto de la liga saudí? Sabido es que el fútbol es el idioma universal y, si de cambiar percepciones se trata, nada mejor que tener a las mayores estrellas del deporte más popular como parte del proyecto. Cada vez resulta más común ver como grandes futbolistas viajan por Arabia Saudita, usualmente invitados por el Ministerio de Turismo. La idea detrás de esto es no solo mostrar los grandes paisajes, sino también vender la imagen de una nación "reformada", que contrasta con las críticas que la comunidad internacional suele realizar hacia la misma.

El tiempo dirá si Arabia Saudita logra posicionar a su liga entre las mejores del mundo. Actualmente, su seleccionado se ubica en el puesto 53 del ranking FIFA y la victoria sorpresiva ante Argentina en el Mundial de Qatar 2022 desató la euforia de sus fanáticos y la esperanza de algún día poder dar el golpe a nivel internacional. Mientras tanto, la Pro League se sigue nutriendo de estrellas y el destino que antes parecía exótico, hoy puede ser habitual.