Rosario tiene el Concejo más caro del país y bajo control interno limitado

Un informe de Fundación Libertad expone que el Concejo rosarino gasta 40% más que Córdoba y evita publicar información clave, mientras crecen los cuestionamientos a la gestión de María Eugenia Schmuck.

Política Sta Fe09/12/2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El funcionamiento del Concejo Municipal de Rosario volvió a quedar bajo la lupa pública tras la difusión de un informe de la Fundación Libertad que comparó los costos legislativos de las principales ciudades del país. El estudio ubicó a Rosario entre los Concejos más caros de la Argentina, incluso por encima de jurisdicciones con estructuras institucionales similares.

Según el relevamiento, Córdoba invierte alrededor de $13.066 por habitante al año, mientras que Rosario destina $18.426, un 40% más para sostener su actividad legislativa. La diferencia es significativa si se tiene en cuenta que ambas ciudades cuentan con un número comparable de ediles, comisiones y funcionamiento administrativo.

Uno de los puntos señalados por la organización es la falta de transparencia presupuestaria. A diferencia de lo que ocurre en Córdoba, en Rosario no se publican informes detallados sobre los gastos reales del Concejo, a pesar de que existen ordenanzas que obligan a difundirlos y remitirlos a los propios legisladores.

La conducción del cuerpo está a cargo de María Eugenia Schmuck desde hace siete años. La concejala radical, cercana al intendente Pablo Javkin, fue ratificada recientemente para un nuevo período. Diversos bloques opositores sostienen que durante su gestión se demoraron sistemáticamente los pedidos de informes y se incumplieron normas de transparencia vigentes.

El informe también expone gastos que generaron fuertes cuestionamientos, como la compra de 252 cajas navideñas “premium” por casi $9 millones, según el Pliego de Licitación Privada 11-2025. Cada obsequio incluye productos de primeras marcas y bebidas, con un costo de más de $33.000 por unidad. La decisión llamó la atención en un contexto social marcado por la creciente demanda en comedores comunitarios y la escasez de recursos para asistencia alimentaria.

Además, se mencionan incrementos en rubros administrativos como catering, viáticos, insumos de librería y eventos internos, ámbitos donde no se publican informes actualizados desde 2019. Tampoco se observa un control efectivo por parte de la Comisión de Administración, que no cuenta con mayoría opositora.

En este marco, algunos concejales plantean impulsar auditorías externas y avanzar con proyectos para reforzar la publicación obligatoria de gastos. Otros sectores, en cambio, sostienen que las mayorías políticas actuales dificultan cualquier intento de revisión profunda.

Más allá de la controversia, la comparación nacional pone nuevamente a Rosario en un debate que excede lo presupuestario. La discusión se concentra en el funcionamiento interno del Concejo, su nivel de apertura y su capacidad para responder a las demandas de una ciudad atravesada por problemas económicos y sociales.

El informe de Fundación Libertad no habla de corrupción, pero sí marca que Rosario mantiene un Concejo costoso y con bajo nivel de transparencia pública. Para varios bloques, el desafío será transformar esos números en una agenda concreta que permita modernizar los controles y revisar prácticas que hoy generan preocupación.

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