CGT Rosario logró una histórica unificación en medio del debate laboral

En Rosario, el movimiento obrero protagonizó este jueves un hecho considerado histórico: por primera vez en más de diez años, la CGT local alcanzó una conducción unificada. La normalización se concretó durante un acto realizado en el Sindicato de la Carne, donde Miguel Vivas asumió como secretario general, acompañado por una amplia representación gremial.

El proceso se da en un contexto nacional marcado por el debate sobre las reformas laborales, la caída del salario real y la pérdida de empleo formal. En ese escenario, la conducción rosarina buscó recuperar volumen político, fortalecer la representación y volver a instalar una voz común en las discusiones provinciales y nacionales.

El salón colmado de Avenida Fausta 5337 reflejó la magnitud del encuentro. Allí confluyeron sindicatos tradicionales —como La Bancaria, Luz y Fuerza, Comercio, UOM, Municipales, Judiciales, Transporte y Alimentación— junto a gremios estatales y de servicios que, durante años, mantuvieron estructuras separadas o distantes. La nueva etapa, coincidieron los dirigentes, busca dejar atrás la fragmentación para recuperar capacidad de negociación y presencia territorial.

Durante su primer discurso, Vivas planteó un diagnóstico crítico del momento laboral: “Tenemos un gobierno que lo único que le interesa es destruir los sindicatos, las relaciones laborales y los convenios colectivos”, afirmó. Señaló además que los salarios “no llegan al día 20” y que la pérdida de poder adquisitivo golpea a todas las ramas laborales. También cuestionó las iniciativas de flexibilización: “Cuando cambiaron las leyes, creció el trabajo informal. No hay magia ahí”.

Sin embargo, el dirigente destacó la necesidad de abrir canales de diálogo con sectores empresariales, sociales y políticos. En ese marco, advirtió que la central obrera está dispuesta a tomar medidas si no encuentra respuestas: “Si buscan conflicto, va a haber conflicto”, expresó ante los gremios presentes.

El anfitrión del acto, José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne, definió la jornada como “un hecho histórico”. Enfatizó que la falta de unidad debilitó durante años la capacidad de incidencia en paritarias, convenios y negociaciones regionales, y destacó que el reordenamiento interno permitirá encarar una etapa con mayor fortaleza.

El respaldo político también tuvo presencia. El espacio Primero La Patria celebró la normalización de la CGT Rosario y advirtió sobre los efectos de los proyectos de reforma laboral y tributaria que se debatirán en el Congreso. Entre los puntos señalados, mencionaron la extensión de la jornada hasta 12 horas, indemnizaciones en cuotas y acuerdos por empresa, medidas que —según alertaron— profundizarían la informalidad.

De cara al futuro inmediato, la CGT Rosario fijó tres ejes de trabajo: ampliar la representación hacia sectores formales e informales, intervenir activamente en el debate laboral nacional y reforzar su presencia territorial para acompañar conflictos sectoriales.

La frase que sobrevoló todo el acto resumió la hoja de ruta: “La unidad es la única forma de que no nos atropellen”.