“La historia de Fausto: un tratamiento que avanza con fe, apoyo y esperanza”

Fausto tiene 5 años y desde hace tres años atraviesa un proceso poco frecuente: una alopecia emocional que le generó la pérdida total del cabello, cejas y pestañas. Su familia decidió iniciar un tratamiento integral para acompañarlo y hoy se atiende en el Hospital de Niños de Rosario.

Según explicó su mamá, en un primer momento se probó una medicación vía oral, pero no hubo resultados. Por eso, actualmente el niño recibe un tratamiento subcutáneo con aplicaciones semanales de hormonas capilares, con el objetivo de estimular la regeneración celular. “Él está bien, es un nene sano. Es un camino que requiere paciencia”, expresó.

La familia viaja con frecuencia a Rosario para cumplir con los turnos médicos y, en ese proceso, el acompañamiento de la comunidad ha sido fundamental. La mamá de Fausto agradeció especialmente al Jardín San José, al Club Sportman y al área de Acción Social de la Municipalidad por la contención brindada en este tiempo. “En todo lo que pueden, nos dan una mano”, destacó.

Fausto también pidió acercarse a la iglesia para pedirle a Dios fortaleza y sanación, un gesto que su familia interpreta como una muestra de su espíritu. “Es un ejemplo a seguir. Una criatura de 5 años con esa fe y esa mentalidad… no permite que nadie baje los brazos”, señaló su mamá, quien remarcó que hará “todo lo que esté a su alcance” para acompañar el proceso.

La familia transmitió tranquilidad a todos quienes siguen de cerca la evolución del niño y envió un mensaje de agradecimiento por las oraciones y muestras de apoyo. “Fausto no se rinde con nada y tenemos toda la esperanza puesta en su recuperación”, concluyó.