Anjette "la Bruja" Lyles: asesinó a cuatro familiares para cobrar seguros de vida

Entre 1952 y 1958, Anjette Donovan Lyles, conocida como “la Bruja de Macon”, fue protagonista de una macabra serie de asesinatos en Georgia, Estados Unidos. Usó arsénico para matar a dos esposos, su suegra y su propia hija, con el objetivo de cobrar los seguros de vida de cada una de sus víctimas.

Nacida en 1925, Anjette se casó con Benjamin Lyles Jr., heredero de un restaurante local, con quien tuvo dos hijas. En enero de 1952, su esposo murió tras una serie de extraños síntomas. Tres años más tarde, la viuda recuperó el restaurante familiar, y comenzó una nueva vida. A mediados de 1955 contrajo segundas nupcias con Joe Gabbert, quien también murió en circunstancias similares a los pocos meses.

A partir de entonces, los rumores comenzaron a rodearla. Su exsuegra, Julia Lyles, llegó a acusarla de brujería y homicidio. Falleció en 1957, al igual que la hija mayor de Anjette, Marcia, en 1958. Esta última muerte fue el punto de quiebre: un empleado del restaurante denunció de forma anónima sus sospechas, lo que llevó a la apertura de una investigación.

Los análisis forenses revelaron la presencia de grandes cantidades de arsénico en el cuerpo de la menor, lo que abrió la puerta para revisar los casos anteriores. Además, se descubrió que el testamento de su exsuegra había sido falsificado.

El juicio se llevó a cabo en 1959 y duró una semana. Los testimonios de empleados y personal médico confirmaron patrones sospechosos. El jurado la declaró culpable y la condenó a muerte, aunque luego fue considerada legalmente demente y enviada a un hospital psiquiátrico, donde murió en 1977.

El caso de Anjette Lyles quedó en la historia criminal estadounidense como uno de los más escalofriantes, no solo por la frialdad de los crímenes, sino por el entorno cotidiano en el que se desarrollaron: un restaurante familiar en el corazón de una comunidad pequeña.