Más evidencias apuntan a que el Covid-19 fue creado en un laboratorio chino, según un científico argentino

Gabriel de Erausquin, integrante de un consorcio internacional, sostuvo que el virus es de origen sintético y advirtió sobre las “desastrosas condiciones de bioseguridad” en el laboratorio de Wuhan.

Internacionales28 de abril de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El neuropsiquiatra argentino Gabriel de Erausquin, miembro del consorcio internacional CNS SARS-CoV-2, afirmó que el virus SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio en China. Según el especialista, el coronavirus sería un virus “sintético” o “semisintético”, producto de una manipulación genética realizada en el Instituto de Virología de Wuhan, donde —asegura— las condiciones de bioseguridad eran “desastrosas”.

De Erausquin explicó que esta hipótesis ya había sido advertida en 2020 por investigaciones independientes en Holanda y el Reino Unido, cuyos resultados coincidieron en señalar alteraciones en la proteína del virus. Asimismo, mencionó el caso de la viróloga china Li Meng Yan, quien habría identificado la naturaleza artificial del virus en una publicación inicial en Shanghái, y que posteriormente se exilió en Estados Unidos tras recibir amenazas.

El científico agregó que, según información actualmente disponible en el sitio web oficial de la Casa Blanca, ya se conoce quiénes financiaron los experimentos y quiénes participaron en su desarrollo. Sin embargo, persiste la incógnita de cómo el virus comenzó a circular en la población general.

De acuerdo con De Erausquin, el SARS-CoV-2 habría sido parte de un proyecto destinado al desarrollo de vacunas, pero la falta de controles estrictos provocó su liberación involuntaria. "Pienso que los chinos trataban de desarrollar un virus humanizado para una vacuna y se les escapó", remarcó.

El especialista también abordó las secuelas a largo plazo del Covid-19, conocidas como “long Covid”. En sus investigaciones, detectó una fuerte asociación entre los efectos neurológicos persistentes del virus y la enfermedad de Alzheimer. De Erausquin señaló que ciertos individuos, portadores de susceptibilidades genéticas específicas, presentan mayor riesgo de sufrir deterioro cognitivo luego de una infección por SARS-CoV-2.

Entre los síntomas más comunes observados se encuentran la pérdida persistente del olfato, la disminución de la memoria de corto plazo, dificultades en la función ejecutiva y problemas para recordar palabras o nombres, afectando principalmente a personas de entre 60 y 70 años sin antecedentes previos de deterioro cognitivo.

El interés del especialista en las secuelas neuropsiquiátricas del Covid-19 surgió durante una reunión de expertos convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Nueva Delhi, lo que derivó en la creación del Alzheimer’s Association Consortium on the Neuropsychiatric Sequelae of SARS-CoV-2, iniciativa que continúa vigente y generando evidencia científica.

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