Pareja rosarina adopta a los hijos del otro tras 35 años juntos

Rosario ha sido escenario de un caso único en el ámbito familiar y judicial. Una pareja de octogenarios, que compartió 35 años de matrimonio, decidió cerrar el 2024 con un acto de amor y compromiso: adoptar legalmente a los hijos del otro. Este gesto no solo consolida su historia como familia ensamblada, sino que marca un hito en la jurisprudencia local.

La historia comenzó en 1989, cuando ambos contrajeron matrimonio tras enviudar. Ella, madre de un niño de seis años, y él, padre de una niña de diez y un adolescente de 14, unieron sus vidas y sus familias en un hogar lleno de amor. Desde entonces, los tres hijos crecieron juntos como hermanos, aunque sin un lazo legal que los uniera.

En 2024, ante el paso de los años, la pareja decidió regularizar su situación familiar. Con asesoramiento legal, presentaron demandas de adopción simple por integración: el hombre solicitó la adopción del hijo de su esposa, y ella hizo lo mismo con los hijos de su esposo. La jueza de Familia, Alicia Galletto, sugirió que los tres hermanos también manifestaran su deseo de ser reconocidos legalmente como tales, lo que añadía derechos y obligaciones entre ellos.

Finalmente, el 30 de diciembre se dictó la sentencia que convirtió oficialmente a esta familia ensamblada en una unidad legal. “Ellos pasaron la Navidad sin ningún vínculo legal, pero Año Nuevo ya los encontró como hermanos, madre y padre”, comentó emocionado un allegado.

Este caso, además de ser un ejemplo de amor y unidad, resalta la importancia de la familia como núcleo de afecto, más allá de los vínculos biológicos. También marca un precedente en la Justicia rosarina, que sigue adaptándose a las diversas configuraciones familiares modernas.