El crimen de Gerardito: un caso brutal y sin justicia que sacudió a Corrientes

El 25 de diciembre de 2011, la localidad de Esquina, Corrientes, fue testigo de un crimen que marcaría para siempre a la comunidad. Gerardito Vázquez, de tan solo 20 meses, desapareció tras un almuerzo familiar en el paraje Santa Librada. Su cuerpo fue hallado tres días después en una laguna cercana, mutilado y sin órganos, en una escena que dejó a todos conmocionados.

Según los testimonios iniciales, el pequeño se había alejado de la vista de los adultos mientras jugaba con otros niños. La búsqueda, que movilizó a vecinos y fuerzas de seguridad, culminó con el hallazgo del cadáver, a dos kilómetros de la casa donde la familia celebraba la Navidad.

Dos jubilados vecinos, Luis Juani y Eusebia González, fueron señalados como sospechosos y detenidos por el crimen. Juani incluso confesó haberlo matado con un machete, pero luego se determinó que la declaración fue obtenida bajo tortura. Tras meses de detención, ambos fueron sobreseídos, y el caso quedó envuelto en irregularidades que impidieron hallar a los verdaderos responsables.

El abogado defensor de los acusados denunció apremios ilegales durante el proceso y señaló que nunca se investigó la hipótesis de tráfico de órganos, a pesar de las evidencias. En tanto, pistas clave como una camioneta blanca vista en la zona o rastros de perros que conducían a la ruta 12 fueron desestimadas.

Hoy, a 13 años de los hechos, el crimen de Gerardito sigue siendo un doloroso símbolo de impunidad. La comunidad de Esquina continúa reclamando justicia para el niño que perdió la vida de manera tan atroz.