Kicillof y el Desafío del Equilibrio: Entre la Conducción del Peronismo y Su Propia Autonomía

El gobernador Axel Kicillof enfrenta un momento crucial para su carrera política, donde debe decidir hasta qué punto tensar la relación con Cristina Kirchner sin arriesgar su base de apoyo en el peronismo.

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Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, se encuentra en medio de una encrucijada política que podría definir su futuro dentro del peronismo. Luego de resistir presiones de La Cámpora y mantener una postura de autonomía, Kicillof ha iniciado un proceso de construcción política que busca diferenciarse de la figura de Cristina Kirchner, su mentora y líder histórica de su núcleo duro. Sin embargo, la decisión de no apoyarla en su reciente candidatura a la presidencia del Partido Justicialista ha generado tensiones y críticas que podrían afectar su trayectoria.

En el entorno del gobernador, algunos aseguran que Kicillof ha encontrado una oportunidad para mostrar su liderazgo propio, aunque esto le haya ganado la desaprobación de los seguidores más fieles a Kirchner, especialmente de su hijo, Máximo. "La línea entre tensar y no romper es muy fina. Axel tiene que manejar ese equilibrio y medir sus respuestas a los ataques de La Cámpora", aseguró un diputado nacional cercano al gobernador. Sin embargo, La Cámpora ha interpretado esta postura como una amenaza al liderazgo de la expresidenta y a los privilegios en la toma de decisiones internas del partido.

El conflicto escaló cuando Kicillof decidió no respaldar a Kirchner en su candidatura, prefiriendo apoyar a otro candidato, Ricardo Quintela. Para los sectores kirchneristas, este gesto fue visto como un claro desafío a la figura de Cristina, lo que terminó intensificando el enfrentamiento entre ambos sectores.

A pesar de la tensión, Kicillof continúa en su objetivo de construir una base política que le permita alcanzar su aspiración presidencial sin depender exclusivamente de los apoyos históricos. Desde su círculo cercano, insisten en que el gobernador sigue fiel al legado de la exmandataria, aunque ahora busca escribir su propio capítulo en la historia del peronismo. "Es normal que después de dos mandatos en la provincia quiera empezar a armar su camino", señaló un intendente aliado. Aun así, el costo de este movimiento podría ser alto, especialmente si su postura llega a dividir al peronismo

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