Descubrimiento Histórico: Encuentran Submarino Perdido de la Segunda Guerra Mundial en el Mar Egeo

Un equipo de cazadores de naufragios ha logrado localizar el HMS Trooper, un submarino británico que desapareció en 1943 con 64 tripulantes a bordo, cerrando un capítulo de 80 años de misterio en el mar de Ícaro.

Interes General21 de octubre de 2024SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El descubrimiento reveló que el submarino estaba partido en tres partes: la proa, la parte central y la popa. Este detalle llevó a los investigadores a concluir que el Trooper probablemente sufrió un “hundimiento muy violento”.

En una expedición que ha capturado la atención de historiadores y entusiastas del mar, un equipo de cazadores de naufragios liderado por el buzo griego Kostas Thoctarides ha descubierto los restos del HMS Trooper, un submarino británico que desapareció en octubre de 1943 durante la Segunda Guerra Mundial. El submarino, que contaba con 64 tripulantes a bordo, fue hallado a unos 250 metros de profundidad, cerca de la isla griega de Donoussa.

El HMS Trooper, parte de la flota de la Marina Real Británica, había zarpado de Beirut en septiembre de 1943 con la misión de patrullar las islas del Dodecaneso. Se esperaba que el submarino llegara a su destino el 17 de octubre, pero nunca llegó. Su desaparición se convirtió en un enigma histórico, alimentado por teorías y especulaciones a lo largo de las décadas.

La localización del submarino se realizó mediante tecnología de sonar de última generación, complementada por vehículos submarinos operados por control remoto (ROV). El análisis inicial de los restos indica que el submarino se encuentra dividido en tres secciones: proa, parte central y popa, lo que sugiere un hundimiento violento, posiblemente causado por una mina submarina alemana.

Los investigadores, tras un análisis exhaustivo de los archivos militares, determinaron que minas habían sido colocadas al norte de Donoussa poco antes de la desaparición del Trooper. Esta información crucial cambió el rumbo de la búsqueda, que durante años se había centrado en áreas erróneas, basándose en testimonios y documentos de la época que resultaron ser engañosos.

Las condiciones del mar de Ícaro, conocido por sus corrientes intensas y olas desafiantes, complicaron los esfuerzos de localización. Sin embargo, la perseverancia del equipo de Thoctarides ha llevado a un hallazgo que no solo cierra un capítulo de la historia naval, sino que también ofrece la oportunidad de rendir homenaje a los valientes hombres que perdieron la vida en esa trágica misión.

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