Tensión en Cantando 2024: El enfrentamiento entre La Bomba Tucumana y el jurado sacude el escenario

La noche de anoche, el reality show Cantando 2024 se convirtió en el escenario de un acalorado cruce entre La Bomba Tucumana y Milett Figueroa, generando un intenso debate sobre la objetividad en las puntuaciones del jurado.

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En la última emisión del exitoso programa Cantando 2024, la tensión se palpó en el aire cuando La Bomba Tucumana, interpretada por Gladys, y la jurado Milett Figueroa protagonizaron un enfrentamiento que dejó al público dividido. La controversia se desató tras una devolución poco convencional de Gladys a Matías Alé y su compañera Martu Scigliano. Aunque la artista había manifestado su deseo de participar en el programa, su crítica se tornó en un cuestionamiento a las habilidades vocales de Alé. "Sabés que no cantás bien, pero te aprecio. Deberías esforzarte más en la parte vocal", manifestó La Bomba.

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La situación escaló cuando el jurado Marcelo Polino se pronunció, advirtiendo a Gladys: "Bomba, es un papelón lo que hacés. Parecés una tía cholula que vino a ver al sobrino". Este comentario generó una mayor tensión en el set. La Bomba, sin amedrentarse, defendió su puntaje: “Me da la gana poner un +3 porque me llega otra cosa de él”.

Fue en este contexto que Milett, ya con antecedentes de confrontaciones previas en el programa, intervino para abogar por una evaluación más objetiva. "No se puede estar puntuando por cariño", afirmó, señalando la necesidad de basar las puntuaciones en la actuación visible en el escenario. La Bomba, decidida a mantener su postura, insistió en la validez de su apreciación emocional: "Lo que yo vi es un +3, ¿cuál es el problema?".

El cruce verbal se intensificó, pero Milett mantuvo su calma y firmeza, reiterando que las puntuaciones debían ser justas y basadas en el rendimiento. Este momento culminó con una declaración de Gladys, quien buscó justificar su decisión: “Hoy no juzgo la parte vocal, sino la emotividad y el corazón”. Sin embargo, Milett contrarrestó: “No le voy a poner un 10 a alguien porque lo quiero mucho, lo tengo que juzgar por lo que veo acá”.

Mientras Florencia Peña intentaba calmar las aguas, quedó claro que el programa exige una evaluación rigurosa, dejando en el aire la pregunta sobre el equilibrio entre el afecto y la crítica constructiva en el ámbito del espectáculo.

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