En un giro impactante en la investigación sobre la presunta contaminación ambiental por parte de la metalúrgica Acindar en Villa Constitución, se han revelado informes que destacan la presencia de metales pesados en niveles alarmantes en el suelo y el agua subterránea del área circundante. La Asociación Civil Cuenca Río Paraná ha notificado que los resultados de las muestras tomadas durante el último allanamiento, analizadas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), revelan niveles elevados de zinc, cobre y plomo, metales pesados presentes en los peligrosos residuos de la actividad metalúrgica de la planta.

Las muestras fueron recogidas tanto en el área de almacenamiento de chatarra de la fábrica como en espacios públicos a lo largo del río Paraná y su ribera, donde la planta de Acindar se encuentra ubicada. Estos resultados alarmantes han sido incorporados al expediente judicial, y la Fiscalía Federal de Rosario ha enviado los informes al UFIMA, encargado de investigar delitos ambientales a nivel nacional, para un análisis adicional sobre la presencia de estos metales pesados.

Desde la Asociación Civil Cuenca Río Paraná, quienes son parte querellante en la causa penal, han expresado su profunda preocupación por la situación. Además, han cuestionado los permisos estatales otorgados a la multinacional que controla Acindar, Arcelor Mittal, en relación con el manejo de sus residuos peligrosos. Se señala que el Ministerio de Ambiente de Santa Fe ha autorizado la ubicación de dos "rellenos de seguridad" en la misma zona costera del río Paraná, lo que consideran una "aberración" debido al riesgo que implica para el medio ambiente y la salud pública.

Se destaca que estos contaminantes pueden infiltrarse en el acuífero subterráneo y el suelo ribereño, afectando la calidad ambiental y poniendo en peligro la salud de la población. Los niveles de estos metales, como el zinc, cobre y plomo, superan los límites legales establecidos por el decreto 831/93.

La causa original se inició tras una explosión en el depósito de chatarra compactada de Acindar en diciembre de 2019, que causó alarma entre los residentes de Villa Constitución. La investigación posterior reveló presuntas infracciones, como la existencia de dos grandes depósitos de residuos en la zona costera, rodeados de humedales y bosques nativos. Ahora, la justicia deberá determinar si la multinacional Arcelor Mittal está tomando medidas suficientes para prevenir la degradación ambiental y proteger la calidad de vida de los argentinos.