Según las declaraciones del fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, Rodríguez había pedido prestada una camioneta Toyota Hilux roja "a un amigo" para transportar una motocicleta. La pregunta que ahora se plantea es si los atacantes confundieron a Rodríguez con la persona que generalmente maneja ese vehículo, un individuo condenado por narcotráfico.

Los detalles de la emboscada fueron revelados por testigos y las cámaras de videovigilancia de la Municipalidad de Funes. Dos sicarios, con cascos puestos y a bordo de una motocicleta de baja cilindrada, dispararon contra Rodríguez, quien perdió el control de la camioneta y chocó contra una vivienda en la calle Córdoba al 4.200. Los peritos contabilizaron al menos 20 impactos de bala en el vehículo, mientras que los médicos forenses identificaron 7 disparos en el rostro, 6 en el cuello, 2 en el tórax y 14 en los brazos y espalda de la víctima.

El fiscal Spelta afirmó que no se puede determinar aún si se utilizó una o dos armas en el ataque y que se realizarán pericias para esclarecer ese punto.

Alejo Benjamín Rodríguez era conocido en la comunidad por su barbería ubicada en José Ingenieros al 8.400, en Fisherton. Según el fiscal, la camioneta pertenecía a una persona de Funes que se la había prestado a su amigo para el traslado de una motocicleta. El conductor no era el titular ni estaba autorizado para manejarla.

La investigación revela que el propietario de la camioneta roja reside en Rosario y que cuatro personas están autorizadas para conducirla, entre ellas un individuo detenido en 2017 durante el operativo federal denominado "Corona Millonaria", quien fue condenado tres años después por venta de drogas en Rosario. Actualmente, se encuentra en arresto domiciliario en una casa de Funes.

Una de las líneas de investigación apunta a que la emboscada tenía como objetivo principal asesinar al narcotraficante condenado que cumple arresto domiciliario en esa localidad. Incluso, el pasado 27 de mayo, este individuo fue víctima de otro intento de homicidio en el barrio Nuevo Alberdi, en la zona Norte de Rosario.

El fiscal Spelta no descarta ninguna hipótesis y ha ordenado la toma de testimonios a la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal para avanzar en el esclarecimiento del caso.

Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad y genera preocupación por la violencia desplegada y las posibles conexiones con el narcotráfico en la región. Las autoridades continúan trabajando arduamente para llevar a los responsables ante la justicia y esclarecer los motivos detrás de este mortal ataque.