El juez de Cámara, Juan Pablo Lavini Rossett, no hizo lugar al pedido de la Fiscalía y la querella de aplicar prisión preventiva al Hermano Pedro, solicitud que la defensa del religioso había apelado.

Aunque el proceso continuará encaminándose hacia un juicio oral, el cura permanecerá en libertad pero con reglas de conducta: fijar lugar de residencia en Temperley (Buenos Aires), presentarse diariamente en sede policial de Lomas de Zamora, no puede ejercer la docencia y no debe tener contacto con menores, ademas de someterse al proceso cada vez que sea citado.

Hoy se realizó en la sede de los Tribunales de Venado Tuerto una nueva y extensa audiencia del caso que tiene como imputado al Hermano Pedro Ortiz (exdirector del nivel primario del Sagrado Corazón) por presunto abuso sexual de alumnas menores de edad y se definió que el acusado seguirá afrontado el proceso en espera del juicio oral y público en libertad, pero con la restrición de estrictas medidas de conductas. De todos modos, se le impuso la condición de cambiar el lugar en el que actualmente reside (una casa del colegio Manuel Belgrano de Temperley perteneciente a la misma congregación de la escuela venadense) por considerar que sigue existiendo la posiblidad de contactarse con alumnas.

 Lo cierto es que la de hoy fue una audiencia de apelación a lo decidido en primera instancia en diciembre del año pasado, y fue encabezada por el juez de Cámara Penal, Juan Pablo Lavini Rosset. Además, participaron de la misma la fiscal Florencia Schiappa Pietra y una de las abogadas querellantes, Deniela Bravo y el abogado defensor, Arsenio Domínguez. También estuvieron presentes padres de las víctimas, mientras el acusado asistió a la audiencia por Zoom desde su actual alojamiento en Temperley.