Studebaker apuesta al futuro: un modelo de formación integral para chicos y chicas del fútbol infantil

Con más de una década de trabajo sostenido, el club Studebaker de Villa Cañás consolida su proyecto deportivo-educativo con escuelitas de fútbol no competitivo. Este sábado se realizará un nuevo encuentro con más de 400 chicos y actividades especiales por el Mes de la Niñez.

Villa Cañás06/08/2025GASTON PAROLAGASTON PAROLA

El Club Studebaker de Villa Cañás se ha transformado en un verdadero ejemplo regional en la formación de jóvenes deportistas. Su proyecto de fútbol infantil y juvenil, basado en la educación en valores, el respeto y el trabajo en equipo, viene desarrollándose hace más de 12 años de manera ininterrumpida, combinando competencia y formación personal.

En diálogo con Sonic TV, Nicolás Spurio y Guillermo González —referentes de la subcomisión de fútbol e integrantes de la comisión directiva— detallaron el funcionamiento de las escuelitas de fútbol no competitivo, un espacio pensado para niños y niñas de entre 4 y 11 años. Esta iniciativa, que surgió como alternativa a la lógica tradicional de competencia, se centra en el disfrute del juego, la participación equitativa y el desarrollo humano por encima del resultado deportivo.

“Comenzamos con miedo, porque salirse del formato competitivo era todo un desafío, pero con el tiempo comprobamos que los chicos compiten igual, con naturalidad, sin necesidad de un trofeo”, explicó González. A su vez, Spurio remarcó: “Este modelo permite que todos lleguen a categorías superiores con experiencias positivas, incluso aquellos que no destacan en lo deportivo. En otros sistemas, esos chicos se pierden”.

Este sábado desde las 9:30 horas, Studebaker organizará su tradicional “Encuentro del Día del Niño”, donde se espera la participación de ocho clubes y más de 400 chicos. No solo habrá partidos de fútbol, sino también juegos, sorpresas, shows y personajes para que las familias disfruten de una jornada a pura emoción.

La propuesta cuenta con la participación de Belgrano de Santa Isabel, Náutico Melincué, Sarmiento de Maggiolo, San Martín de Chovet, Urugués de La Bordeboy, Juego Limpio de Venado Tuerto y el local, Studebaker. Además, cada club ofrece un presente a los chicos, como medallas y trofeos, como parte de la experiencia inclusiva.

Desde la subcomisión destacaron el rol de los padres, quienes colaboran activamente con tareas organizativas, venta de comida y mantenimiento del predio: “Es imposible sostener un proyecto de esta magnitud sin el compromiso de la familia”, aseguraron.

A lo largo de los años, el club ha crecido en infraestructura, metodología y valores, logrando que muchos de los chicos formados en esta estructura hoy estén vistiendo la camiseta verde en primera división. “Esto no es casualidad, es el resultado de un proyecto pensado a largo plazo, donde primero se forma a la persona y después al jugador”, concluyeron.

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