Villa Cañás: Gizzi abre un nuevo período legislativo y defiende el plan de obras y pavimento

Un nuevo período legislativo en Villa Cañás
El intendente de Villa Cañás, Norberto Gizzi, confirmó que este miércoles 10, a las 20, se realizará en el Club Argentino de Servicio el acto de asunción de los nuevos concejales. En esa sesión preparatoria quedarán formalmente incorporados al Concejo Deliberante Claudia Compán y Guillermo Porri, por el espacio Unidos, y Pepe Rolando por el Partido Justicialista.

Gizzi señaló que el evento será abierto a toda la comunidad e instituciones locales, y se enmarca en una jornada de recambio institucional que se replica en distintas localidades de la región, con tomas de posesión de intendentes y ex presidentes comunales que pasan a encabezar municipios.

En ese contexto, el mandatario recordó que, a partir de la reforma constitucional provincial, las comunas irán transformándose en intendencias y se discute desde qué cantidad de habitantes deberán incorporar cuerpos legislativos propios. “No se justifica un Concejo donde hay localidades muy chicas; el debate hoy está en el umbral de población”, explicó, al remarcar que el órgano deliberativo es “el contralor del Ejecutivo”, pero su impacto es mayor en ciudades de volumen demográfico significativo.

 
Relación con intendentes vecinos y trabajo en cuencas hídricas
Consultado sobre el vínculo con otros mandatarios de la región, Gizzi afirmó que mantiene “diálogo permanente” con intendentes y ex presidentes comunales de localidades vecinas, más allá de las diferencias partidarias.

Ejemplificó con el caso de la compra de motoniveladoras recientes por parte de Santa Isabel y María Teresa, cuyos presidentes comunales compartieron información técnica y de gestión. También mencionó la participación conjunta en el Comité de Cuenca de las Encadenadas, ámbito en el que Villa Cañás, Santa Isabel y María Teresa coordinan obras para ordenar el escurrimiento del agua.

“Recibimos toda el agua de la cuenca y eso exige trabajo coordinado”, indicó el intendente, al señalar que existen caminos límites entre distritos donde se proyectan obras de hormigón y mejoras de canales, en articulación con la provincia.

 
Obras hídricas para 30 o 40 años
Gizzi dedicó buena parte de la entrevista a detallar las obras de desagües y canalización que se ejecutaron en el sector oeste de la ciudad, a la altura de la ruta provincial 94 y los accesos principales.

Recordó que el municipio viene trabajando desde hace dos años con retroexcavadoras hidráulicas en los canales principales de desagüe y, en paralelo, gestionó la intervención del sector más crítico, donde en años anteriores se habían registrado anegamientos importantes.

Entre los puntos centrales, mencionó:

Colocación de tres líneas de tubos de un metro de diámetro en la intersección de las calles 64 y 94, con salida a ambos lados de la traza para derivar el agua de los barrios Fonavi y los futuros loteos hacia la rotonda y los canales principales.
Limpieza y profundización de alcantarillas y canales aguas abajo, en dirección a la zona industrial de Industrias Marcelini.
Entubado y módulos premoldeados en distintos cruces (Gaucho, 36, 42, inmediaciones de la cancha de Independiente y barrio Los Quebrachos), fabricados en la planta hormigonera municipal.
“Son obras proyectadas a 30 o 40 años, para que ese sector no vuelva a inundarse”, remarcó. Como prueba del impacto, citó una lluvia de 160 milímetros ocurrida mientras aún no se habían terminado todas las tareas aguas abajo, en la que no se registraron problemas de anegamiento.

Para completar los trabajos, el municipio contrató con fondos propios una retroexcavadora privada de mayor porte, necesaria para profundizar tramos de acceso a la ciudad, romper sectores de suelo duro con martillo percutor y garantizar la pendiente de escurrimiento hacia el sur.

 
Dársenas, cordón cuneta y pavimento en los accesos
El intendente también repasó el avance de obras viales y de tránsito seguro en los ingresos a Villa Cañás. Sobre la avenida 50 y su conexión con la ruta 94, indicó que el sector ya se encuentra hormigonado y se trabaja en los laterales y dársenas de estacionamiento y giro.

La planificación incluye:

Dársenas en los accesos por calles 59 y 64, ya en ejecución.
Proyección de nuevas dársenas en los ingresos por calles 42 y 36 durante el próximo año.
Hormigonado complementario en el cruce de 64 y 94, donde se combina la descarga de tubos y módulos premoldeados con una futura bajada de hormigón entre la ruta y la traza urbana.
Gizzi adelantó además que firmará un convenio con la provincia para empedrar nuevamente los cinco kilómetros de acceso al balneario municipal, utilizando escoria proveniente de Somisa por su menor costo y buen desempeño. En paralelo, se aboveda la colectora de la calle 71 para direccionar el agua hacia el canal ya profundizado, y se continúa distribuyendo piedra en diferentes calles de la ciudad.

En cuanto a la expansión urbana, el intendente resaltó que Villa Cañás cuenta con “todos los servicios públicos básicos” —gas, cloacas y agua potable— y que se avanza en la extensión de redes hacia los nuevos barrios y las 45 viviendas, en coordinación con la cooperativa de agua. El crecimiento, admitió, complica tareas cotidianas como el riego de calles, ya que con seis regadores (cuatro tractores con tanque y dos camiones) no siempre se logra cubrir el total de las cuadras de tierra en contextos de sequía.

 
Pavimento: esquema 50/50 con los vecinos y falta de ordenanza madre
Uno de los puntos más sensibles de la charla fue el debate por el pavimento urbano y el planteo de algunos concejales sobre la cobranza a los frentistas.

Gizzi reconoció que, en una primera etapa, se avanzó con la ejecución de cuatro cuadras de pavimento bajo un esquema de aporte del 50% por parte de los vecinos y el otro 50% absorbido por el municipio, que luego recupera esa inversión mediante contribución por mejoras. Esa modalidad se implementó, explicó, en un contexto de falta de fondos específicos y demanda sostenida de los frentistas.

El intendente admitió que en ese momento no existía una ordenanza madre que regulara formalmente este mecanismo. El proyecto debía ingresar al Concejo, pero la iniciativa coincidió con el receso estival del cuerpo legislativo, por lo que los tiempos administrativos se dilataron. “Teníamos que darle una respuesta al vecino y se la dimos”, señaló.

Concejales opositores cuestionaron que se haya cobrado el pavimento sin esa normativa previa y plantearon la necesidad de devolver lo abonado. Gizzi sostuvo que hubo “buena voluntad y acuerdo” con los frentistas, que se beneficiaron con un costo notablemente menor: cuando se ejecutaron esas cuadras, el valor rondaba los 4 millones de pesos por cuadra, mientras que hoy —según estimó— la cifra se ubica entre 30 y 35 millones de pesos.

Actualmente, la ordenanza que fija el esquema de financiación está aprobada y el municipio cuenta con el Plan de Obras Urbanas (POU) provincial, que aporta fondos específicos para pavimento y desagües. La intención oficial es sostener el sistema de contribución de mejoras para que, a partir de lo que abonan los vecinos beneficiados, se pueda seguir pavimentando otras arterias.

 
Plaza de la Biodiversidad y uso de terrenos municipales
Otro foco de discusión con el Concejo Deliberante es la denominada Plaza de la Biodiversidad, ubicada en terrenos municipales considerados de “alto valor”.

Gizzi recordó que el Ejecutivo presentó en su momento dos proyectos de ordenanza para autorizar la venta de esos lotes y destinar los fondos a la compra de nuevos terrenos para lotear como suelo social. Las iniciativas, afirmó, quedaron sin tratamiento o recibieron objeciones vinculadas a la “sobreoferta de terrenos” y a la decisión política de no vender patrimonio municipal.

El intendente relató que, en diálogo posterior con nuevos concejales, se le planteó que acercara compradores interesados, a lo que respondió que no puede direccionar la venta sin una ordenanza que habilite un llamado a licitación pública. Al no disponer de esa herramienta, el Ejecutivo avanzó en la conformación de la plaza, proyecto que hoy es cuestionado desde el cuerpo legislativo, que sugiere retomar la idea de venta de esos lotes.

“Si no me dan la herramienta para vender esos terrenos, algo hay que hacer”, resumió Gizzi, al defender el criterio adoptado y remarcar que el debate sobre el uso del suelo deberá resolverse institucionalmente.

 
Mirada a futuro
Entre obras de desagüe proyectadas a décadas, nuevas dársenas en los accesos, pavimento bajo esquemas mixtos de financiación y la discusión sobre el destino de terrenos municipales, la gestión local se mueve entre la urgencia de las demandas cotidianas y la planificación de largo plazo.

Gizzi insistió en que el crecimiento urbano de Villa Cañás exige sostener el diálogo con concejales, instituciones y municipios vecinos, y que el objetivo de fondo es consolidar una ciudad con infraestructura preparada para el cambio climático, servicios básicos garantizados y una trama vial acorde al tránsito actual.