Norberto Gizzi detalló obras, viviendas y dejó su balance del año en Villa Cañás

El intendente de Villa Cañás, Norberto “Tito” Gizzi, brindó un extenso balance de gestión en el que repasó el estado de las viviendas, las inversiones en maquinaria, las obras de infraestructura y la situación económica de la ciudad, además de dejar un mensaje de fin de año a la comunidad.

En primer lugar, confirmó que las nuevas viviendas están próximas a terminarse. Explicó que, según lo dialogado con el arquitecto Pablo Panadero, “para fin de diciembre las casas van a estar prácticamente terminadas” y que la entrega se proyecta para la última semana de enero, fecha que definirá la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo.

Mientras tanto, el municipio trabaja en tareas de limpieza, ordenamiento del predio, retiro de escombros y corte de pasto, aun cuando muchas de esas tareas corresponden a la empresa constructora. Sobre las unidades del programa NIDO, aclaró que tienen terminaciones superiores, con cerámicos, mejor iluminación y, en consecuencia, una cuota algo más alta que las sociales. De todos modos, destacó que se trata de créditos “con cuotas accesibles y sin indexación”, que buscan ser una alternativa frente a los costos actuales de los alquileres.

Consultado por el valor de las cuotas, Gizzi señaló que aún no hay números oficiales, ya que dependen de la provincia, aunque recordó estimaciones previas donde se mencionaban diferencias moderadas entre las viviendas sociales y las NIDO, y no montos “del doble”.

En materia de equipamiento, el intendente detalló que, con fondos de obras menores, el municipio adquirió una niveladora de arrastre, un tractor Sanelo articulado con plancha tipo topadora para el basural y otras herramientas para el mantenimiento urbano. También se realizó una licitación para la compra de una camioneta, con la idea de ir renovando y “bajando” el parque automotor, pasando vehículos de Intendencia a Obras Públicas y de allí a Servicios Públicos, para desactivar las unidades más viejas.

Otro punto central fue la decisión de llamar a licitación para adquirir una motoniveladora nueva y vender la actual Pauni, que no dio el resultado esperado pese a su potencia y antigüedad relativamente reciente. Gizzi remarcó que la prioridad es mantener los caminos rurales en óptimas condiciones: “Recibimos felicitaciones de los productores, porque hoy se puede recorrer de norte a sur y de este a oeste con los caminos arreglados”, afirmó.

En el plano ambiental, volvió sobre una de sus preocupaciones históricas: el basural y la gestión de residuos sólidos urbanos. Señaló que se trata de una problemática que se debe abordar en conjunto con Santa Isabel, Teodelina, Chapuy, María Teresa y otras localidades, con separación de residuos orgánicos e inorgánicos y un predio ya disponible para implementar un sistema regional. Destacó el trabajo y el compromiso de Sofía Galnares en temas de ecología, aunque reconoció que aún no se han conseguido las respuestas ni el financiamiento necesarios para concretarlo.

El intendente también habló del ordenamiento del tránsito pesado y de la convivencia urbana. Mencionó las obras de cordón cuneta en calle 36 y las restricciones para camiones, valoradas por los vecinos, y recordó experiencias de otras localidades como Santa Isabel, donde se colocaron limitadores de altura para desviar el transporte pesado fuera del casco urbano. En ese marco, defendió medidas como los reductores y dispositivos sonoros que obligan a bajar la velocidad, pese a las críticas que generan, y se mostró preocupado por la seguridad vial en zonas deportivas con alta circulación de chicos y familias.

Respecto a las plantas cerealeras y galpones sobre la traza ferroviaria, Gizzi explicó que existe una ordenanza que venció este año y fue prorrogada por dos años más, estableciendo la obligación de relocalizar esas instalaciones. Aseguró que los cerealistas ya fueron notificados y que se busca una salida progresiva, entendiendo los altos costos de inversión que implica mudarse del eje urbano, pero cuidando a la vez la calidad de vida de los vecinos.

El intendente repasó además la recuperación de espacios públicos vinculados al ferrocarril: los galpones se utilizan hoy para tránsito, depósito, reciclaje y actividades municipales, mientras que la estación de trenes está siendo reciclada por completo, con cambio de techo y obras integrales. La idea es que en ese edificio funcione en el futuro una cafetería o espacio gastronómico concesionado, como nuevo punto de encuentro para la comunidad.

En cuanto al balneario, adelantó la inminente inauguración del nuevo quincho durante un fin de semana de actividades programadas para el 12, 13 y 14 de diciembre, con travesías en kayak, encuentro de motorhome, deportes acuáticos, propuestas culturales, fotografía y poesía. También mencionó la puesta en valor del Torreón y del Prado Español, donde se renovaron pisos, techos, baños y galpones, transformándolo en un gran espacio verde y de uso escolar y recreativo que antes estaba prácticamente abandonado.

En el tramo final de la entrevista, Gizzi se refirió a la situación económica general. Reconoció que para muchos sectores el año fue duro, sobre todo para el comercio chico y el negocio minorista, aunque remarcó que en Villa Cañás no se registraron, al menos por ahora, cierres masivos de industrias como ocurrió en otras ciudades. Valoró el rol de empresas como Marcelini y de la actividad agropecuaria, que genera empleo y mueve la economía local, y celebró las buenas perspectivas de cosecha de trigo y maíz.

Sobre el plano nacional, destacó la baja de la inflación a niveles cercanos al 2% mensual y la reducción del déficit fiscal, aunque advirtió que ese orden macroeconómico debe empezar a sentirse en la microeconomía, con más trabajo, mejores sueldos y alivio para quienes hoy dependen de las tarjetas de crédito para llegar a fin de mes. También cuestionó los excesos de la “libertad de mercado” cuando derivan en situaciones de usura, como los planes de autos en cuotas que terminan duplicando el valor del vehículo, y sostuvo que el Estado debe seguir cumpliendo un rol regulador para cuidar a las pymes y a los consumidores.

Por último, dejó un mensaje para las fiestas y para el año que viene. Deseó que los vecinos puedan pasar la Navidad y el Año Nuevo en familia y con amigos, y expresó su esperanza de que 2026 sea mejor, con más inversiones, empleo y oportunidades. “Este país lo sacamos adelante entre todos, desde el más humilde al más encumbrado”, afirmó, remarcando la importancia de la unidad, el trabajo y la confianza en las capacidades y recursos de Villa Cañás y de la Argentina.