Piden perpetua para cuatro barras de Newell's por el crimen de “Chivo” Saravia

Este martes 3 de junio comenzó en la sala 7 del Centro de Justicia Penal de Rosario el juicio oral por el asesinato de Nelson “Chivo” Saravia, exreferente de la barra brava de Newell’s Old Boys, quien fue acribillado en octubre de 2021 en su casa del barrio Alvear, en la zona oeste de la ciudad. El fiscal Luis Schiappa Pietra, del Equipo Fiscal Transitorio en Violencias Altamente Lesivas, pidió la pena de prisión perpetua para cuatro acusados vinculados a la interna violenta de la tribuna leprosa.

Saravia, de 43 años, fue asesinado mientras dormía en su vivienda ubicada en San Nicolás al 3700. De acuerdo con la investigación, al menos cuatro personas ingresaron por la fuerza, irrumpieron en el dormitorio y lo ejecutaron con armas de grueso calibre, frente a su hijo y su sobrino, de 8 y 13 años, respectivamente, a quienes el hombre intentó proteger.

Según la Fiscalía, el crimen fue el resultado de una planificación meticulosa que involucró a al menos 22 personas. La reunión previa al ataque se realizó en una casa de Garibaldi al 3300, propiedad de Guillermo “Chupa” Sosa, otro integrante de la barra, quien también está imputado y enfrenta el pedido de perpetua. Allí se repartieron armas, se organizaron los roles, se seleccionaron los vehículos y se cambiaron las vestimentas, todo registrado por cámaras internas de la vivienda.

Uno de los señalados como instigador es Alejandro “Rengo” Ficcadenti, quien supo liderar una facción disidente de la barra de Newell’s. Para el Ministerio Público, Ficcadenti fue quien preparó un cargador de 30 balas utilizado en la emboscada y coordinó parte del operativo. Además, arrastra una causa por amenazas contra la familia del futbolista Ángel Di María, formulada en agosto de 2024.

Los otros dos acusados con pedido de perpetua son Esteban A. (30 años) y Alexis D. (25), quienes habrían participado directamente en la ejecución del crimen. El ataque se enmarca en una feroz disputa interna por el control de la tribuna y otros negocios ilegales vinculados al grupo.

Tras cometer el homicidio, los autores regresaron al domicilio de “Chupa” Sosa, donde se cambiaron de ropa, guardaron las armas y se relataron los detalles del ataque. Las imágenes de las cámaras de seguridad de esa propiedad fueron clave para reconstruir la secuencia de los hechos.

El juicio está a cargo de un tribunal conformado por los jueces de Primera Instancia Nicolás Vico Gimena, Ismael Manfrin y Pablo Pinto.