Susana volvió a estudiar a los 73 y se convirtió en “la abuela su” del aula

La historia de Susana Chiacharini emociona: con el empuje de sus nietos y el acompañamiento del EEMPA de Villa Cañás, decidió terminar el secundario a los 73 años. “Nunca es tarde”, afirman ella y su directora, Gisela de la Maza.

Villa Cañás03 de junio de 2025GASTON PAROLAGASTON PAROLA

En un estudio de radio lleno de calidez, Gisela de la Maza, directora del EEMPA de Villa Cañás, y Susana Chiacharini, una de sus alumnas más queridas, compartieron una historia que inspira y conmueve. A sus 73 años, Susana decidió terminar la secundaria y hoy es “la abuela su” del aula, como cariñosamente la llaman sus compañeros.

“Siempre fue una cuenta pendiente”, contó Susana en diálogo con Marita en FM Sonic. Fue su nieta más chica quien le dio el empujón final: “Vos decís que hay que estudiar, pero no terminaste el secundario”, le dijo. Ese comentario fue suficiente para que Susana tomara valor, bajara del auto un día cualquiera y se inscribiera. La recibió Gisela, quien desde hace seis años dirige el EEMPA y lleva más de 18 años como docente.

El EEMPA (Escuela de Enseñanza Media para Adultos) tiene una modalidad única: sus clases se dictan por la noche y reúnen a estudiantes de todas las edades, desde los 18 hasta los 75 años. “Muchos vienen a cerrar etapas, a mejorar su situación laboral o simplemente por una cuestión personal”, explicó Gisela.

La historia de Susana, sin embargo, va más allá del aula. Participó activamente en un proyecto impulsado por el municipio llamado “Cuidá tu espacio”, en el marco de los festejos de la ciudad. Junto a sus compañeros, distribuyeron folletería para concientizar sobre la limpieza de los espacios públicos. “No me tocó repartir, pero apoyé desde donde pude. Es importante que aprendamos a cuidar lo que es de todos”, remarcó.

Con humildad, Susana admite que las matemáticas aún le cuestan, pero agradece el cariño de los profesores y el compañerismo del grupo. “Me hacen sentir bien, me traen la silla. Soy la abuela su”, dice entre risas. A pesar de las dificultades, asegura que si hay voluntad, nada es imposible: “Nunca es tarde para aprender”.

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