Clausuran depósito clandestino de residuos peligrosos entre Rosario y Pérez: 24 toneladas de agroquímicos al descubierto

Este viernes, un operativo conjunto entre la Fiscalía y el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático dejó al descubierto un importante foco de contaminación en un predio rural entre Rosario y Pérez, cercano a la autopista a Córdoba. Allí, se acumulaban 24 toneladas de residuos peligrosos, principalmente bidones usados de productos agroquímicos, sin condiciones mínimas de seguridad.

El procedimiento, que comenzó el miércoles y aún continúa con labores de limpieza, se llevó a cabo en Camino de los Indios al 2400, una zona semi rural caracterizada por basurales y recicladores de residuos. En el lugar, los agentes encontraron dos galpones con maquinaria destinada al tratamiento de envases vacíos de agroquímicos, sobre todo de glifosato. Se descubrió una laguna de vertido de líquidos sin impermeabilizar y sectores donde se acumulaban bidones plásticos a cielo abierto.

La operación fue dirigida por el fiscal Pablo Lanza y contó con la colaboración de la asociación civil Campo Limpio, responsable del retiro de los residuos contaminantes de acuerdo con la Ley de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios. La organización gestionó la disposición final de los 24.000 kilos de material tóxico, que fueron retirados en un despliegue logístico que incluyó 20 camiones.

El Ministerio Público de la Acusación confirmó que el establecimiento operaba de forma clandestina, sin habilitación ni medidas para minimizar el impacto ambiental. Los responsables serán imputados por infringir la Ley de Medio Ambiente N.º 11.717 y las normativas N.º 27.279 y 13.842, relacionadas con el manejo de envases vacíos de fitosanitarios.

"Es una investigación del MPA por contaminación dolosa mediante el uso inapropiado de residuos peligrosos, lo cual implica un riesgo para el ambiente y la salud pública", expresó un portavoz de la Fiscalía.

Durante la inspección se detectaron efluentes líquidos vertidos sin tratamiento a campo abierto, una cámara séptica sin las condiciones adecuadas, y un espacio de quema de residuos plásticos. Además, se tomaron muestras sólidas y líquidas para análisis en puntos críticos del predio, con el fin de verificar la presencia de sustancias peligrosas como glifosato, atrazina y metolaclor.

Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las responsabilidades y evitar futuros incidentes ambientales de este tipo.