BALNEARIO “EL EDÉN” DE TEODELINA FESTEJA 50 AÑOS DE VIDA JUNTO A LA REGIÓN

El próximo 5 de febrero, el Balneario “El Edén” de Teodelina, festejará sus 50 años como atractivo turístico en la región. Para esa jornada está prevista la actuación del grupo rosarino folclórico “Indios de Ahora”, para celebrar junto a los miles de turistas que cada fin de semana llegan hasta el lugar.

Regionales30/01/2017Oscar A CanaveseOscar A Canavese
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Su pileta es considerada una de las más grandes de Sudamérica, con 150 metros de largo y 50 de ancho, ubicada en el límite de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. El balneario se encuentra a pocas cuadras del radio céntrico de Teodelina, localidad de algo más de ocho mil habitantes ubicada en el departamento General López a unos 70 kilómetros de Venado Tuerto. 
 
El impresionante predio cuenta con frondosa arboleda, estacionamiento, lugares para el acampe, fogones, proveeduría, canchas de fútbol y vóley. Es para destacar que antes del inicio de esta temporada, se realizó durante todo el 2016 el manteniendo del predio debido a que es un lugar que no cierra durante el año. Los teodelinenses y la región disfrutan del “Edén” en distintas épocas.
 
En cuanto a las obras que se impulsaron a lo largo del 2016, el presidente comunal Gustavo Artoni, dijo que se reparó gran parte del piso del natatorio, se llevó adelante el arreglo del acceso al balneario repavimentándolo, se mejoraron los parrilleros y se efectuó pintura en general en todas las instalaciones. Además se hizo nuevo el baño de damas y se agregó una bomba de gran caudal para el llenado más rápido de la gran pileta. 
 
Medio siglo de historias
La idea de la concreción de la obra surgió en 1966, siendo interventor comunal don Fermin Viruleg, quien concibió en aquel entonces un plan de Obras Públicas. Dentro del proyecto, surgió la idea de construir en aquel entonces un natatorio con agua salada proveniente de la laguna “El Chañar”, en un predio de 5 hectáreas. 
 
Fue entonces que uno de los integrantes del equipo de Viruleg, un ingeniero de apellido García, propuso un plan para construir una pileta con dimensiones aptas para grandes competencias. Debía medir 150 metros de largo, por 50 de ancho, con una profundidad de 70 centímetros a 2 metros. También se contempló una variada gama de servicios ante la inminente llegada cada fin de semana de cientos de turistas de la región. 
 
La historia cuenta que García marcó el perímetro con la suela de su zapato, trazando las líneas más importantes. Tenía bien en claro que a futuro, el balneario compensaría con creces semejante inversión y no abandonó la iniciativa hasta convertirlo en el natatorio más grande de Sudamérica. 
 
El pueblo de Teodelina ayudó cuánto y cómo pudo, para la construcción que comenzó en octubre de 1966, para 4 meses después, convertirlo en realidad. El dato, es que desde un principio se respetó un criterio de naturaleza y ecología, conservando aún hoy su forestación natural. 
 
Para su construcción se usaron 155 mil metros cúbicos de hormigón, 600 mil metros cuadrados de mampostería de ladrillos y se excavaron 4300 metros cúbicos de tierra. Para el llenado fueron necesarias 4 bombas centrífugas y el drenaje se hizo utilizando una compuerta en la zona de trampolines a la laguna “El Chañar”. A lo largo de varias gestiones comunales en estos 50 años se fue mejorando su estructura, acondicionándola a las exigencias de los usuarios, cuya afluencia es cada vez mayor. 
 
Se calcula que su llenado hoy en día implica la utilización de 11 millones de litros.  
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