Con la bajante emergió un histórico barco del siglo XIX hundido en el Saladillo

La Corina perteneció al empresario Manuel Arijón y fue clave para la construcción del Correo Central. “En la década del 70’ una crecida la tiró a pique”, contó a CLG el historiador barrial Alfredo Monzón

Santa Fe01/06/2020Oscar A CanaveseOscar A Canavese
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El río esconde secretos pocas veces revelados. Son los rastros del pasado. Y la ciudad, con más de un siglo de actividad portuaria, tiene muchas de estas historias. Es que a Rosario arribaron infinidad de embarcaciones. Gigantes que navegaron el Paraná en diferentes épocas y se quedaron para siempre en estas costas. La Corina es uno de ellos y en los últimos días emergió por completo en la zona de Saladillo a causa de la bajante del arroyo. Entre los escombros y los rústicos durmientes de quebracho asomó a la superficie como una reivindicación de lo que supo ser.

La embarcación era utilizada para la extracción de arena, fue adquirida en Buenos Aires en el año 1886 por el empresario Manuel Arijón y fue clave para la construcción el edificio del Correo Central, ubicado en Córdoba y Buenos Aires. Hoy el emblemático barco descansa frente a la vieja planta del frigorífico Swift. “Era una embarcación que se movía a vapor, pero allá por la década del 70’ una crecida la tiró a pique y para ese momento la empresa arenera estaba fundida”, indicó en diálogo con CLG el historiador barrial Alfredo Monzón.

 La postal remite a la portada del libro del periodista, escritor y navegante español Arturo Pérez Reverte cuyo título se ancla en esta historia: Los barcos se pierden en tierra
 

“Don Manuel Arijón es uno de los personajes más interesantes de la historia de nuestra ciudad. Fue un visionario. En aquel entonces vio que el río arrastraba un montón de arena y le pareció un gran negocio extraerla, guardarla en un depósito y luego comercializarla. Por eso adquirió la embarcación y le puso el nombre de La Corina, en homenaje a una de sus hijas”, agregó.

También contó que, de acuerdo a sus registros, los últimos dueños de la embarcación fueron empresarios de origen yugoslavo. “Arijón murió el 20 de junio de 1900 y sus hijos vendieron la arenera a un inmigrante llamado Santiago Plencovich”. También existía al lado otra arenera, la de los señores Stanicich y Yocipovich, quienes habrían sido los últimos propietarios de La Corina. “Ellos murieron, sus descendientes no quisieron seguir con el negocio y el barco quedó donde lo vemos hoy. Reflotar una embarcación es bastante costoso. Y más en las condiciones que está, destruida”, profundizó.

 La Corina perteneció al empresario Manuel Arijón y fue clave para la construcción del Correo Central.
 

Si bien el barco pasó décadas varado en la zona, fue la publicación de una usuaria de Twitter la que volvió a poner al icónico buque en el centro de la escena. El debate se trasladó al grupo de Facebook Barrio Saladillo, donde algunos pusieron en discusión la verdadera identidad de la embarcación, aunque para Monzón no hay dudas: “Se trata de La Corina”.“Igual da para la polémica porque primero hay que tener en cuenta que la embarcación pasó por varios propietarios y con el paso de los años otros propietarios le hicieron reformas, le cambiaron el motor por uno diésel por ejemplo. Pero la información que tengo es de muy buena fuente. Me la dio personalmente José Arijón, nieto de Don Manuel, con quien tuve muy buena amistad. Hay cosas no documentadas que fueron pasando de boca a boca en la familia”, argumentó el historiador.

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