Vitamina K2: clave para prevenir fracturas y cuidar el corazón

Especialistas advierten que este nutriente, poco conocido, cumple un rol central en la salud ósea y cardiovascular, más allá del calcio.

Salud16/12/2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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En los últimos años, la vitamina K2 comenzó a ganar protagonismo en el ámbito de la salud por su impacto directo en el sistema óseo y cardiovascular. Estudios recientes y expertos consultados por la revista Prevention coinciden en que mantener niveles adecuados de este nutriente puede reducir el riesgo de fracturas y enfermedades cardíacas, especialmente en adultos mayores.

A diferencia de otros nutrientes más difundidos, la vitamina K2 cumple una función específica: activa proteínas que dirigen el calcio hacia los huesos y los dientes, evitando que se deposite en las arterias. Según explicó el odontólogo Sandip Sachar, este mecanismo permite fortalecer la estructura ósea y dental, al tiempo que protege los vasos sanguíneos de posibles obstrucciones.

Los especialistas advierten que la deficiencia de vitamina K2 puede generar problemas como debilitamiento óseo, pérdida de esmalte dental y una cicatrización más lenta. En este marco, investigaciones citadas por Prevention vincularon una mayor ingesta de K2 con un menor riesgo de enfermedad arterial periférica, sobre todo en personas con hipertensión o diabetes.

Un estudio de seguimiento realizado durante siete años sobre más de 4.800 adultos mostró que quienes consumían más vitamina K2 tenían hasta un 57% menos de riesgo de mortalidad por causas cardíacas. Además, revisiones sistemáticas señalaron que este nutriente ayuda a reducir fracturas vertebrales y a mejorar la densidad mineral ósea, particularmente en mujeres mayores.

Los expertos también remarcan la diferencia entre la vitamina K1 y la K2. Mientras la K1 está principalmente asociada a la coagulación sanguínea y se encuentra en verduras de hoja verde, la K2 cumple un rol clave en huesos y sistema cardiovascular. La dietista Avery Zenker explicó que ambas vitaminas tienen funciones distintas y no deben confundirse.

Para incorporar vitamina K2 de manera natural, se recomiendan alimentos fermentados como el kéfir, además de productos de origen animal como hígado, yemas de huevo, quesos, manteca y pollo. Las verduras, si bien aportan vitamina K1, contienen muy poca K2.

Por último, los especialistas aconsejan no automedicarse. Antes de iniciar suplementos de vitamina K2, es fundamental consultar con un profesional de la salud, especialmente en personas que toman anticoagulantes. Una alimentación equilibrada y el control médico siguen siendo las principales herramientas para aprovechar sus beneficios sin riesgos.

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