Alertan sobre los riesgos de automedicarse con antibióticos en invierno

Especialistas advierten que la mayoría de los cuadros respiratorios invernales son virales y no requieren antibióticos. El mal uso de estos medicamentos puede generar resistencia bacteriana.

Salud29/07/2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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Con la llegada del invierno y el aumento de casos de gripe, resfrío y otras infecciones respiratorias, crece también la automedicación, especialmente con antibióticos. Ante este panorama, la médica infectóloga Corina Nemirovsky alertó sobre el uso inadecuado de estos fármacos y sus consecuencias, tanto para la salud individual como para la salud pública.

“La mayoría de los cuadros que vemos en esta época, como congestión nasal, dolor de garganta, tos o fiebre, son de origen viral y no requieren antibióticos. Estos medicamentos solo actúan contra infecciones bacterianas y deben usarse bajo prescripción médica", explicó la especialista y docente del Hospital Italiano.

El consumo indebido de antibióticos puede provocar efectos adversos como trastornos digestivos o reacciones alérgicas, y además contribuye a la generación de bacterias resistentes. La resistencia antimicrobiana es actualmente una de las principales preocupaciones sanitarias a nivel global, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles.

“Una vez que las bacterias se vuelven resistentes, muchas veces ya no se puede revertir. Y eso complica gravemente la eficacia de los tratamientos futuros”, advirtió Nemirovsky.

Por ello, se recomienda no automedicarse, no compartir ni reutilizar medicamentos, y consultar siempre con un profesional de la salud. El médico evaluará si es necesario indicar antibióticos, en qué dosis, por cuánto tiempo y si hay riesgos de interacciones con otros medicamentos.

Recomendaciones básicas:

Identificar los síntomas típicos de cuadros virales.
Consultar al médico ante fiebre persistente o síntomas agravados.
No automedicarse ni usar antibióticos sin receta.
Ser responsables con la salud individual y comunitaria.
El uso racional de los antibióticos es clave para evitar que pierdan su eficacia. Lo que puede parecer una solución rápida podría, en realidad, empeorar la situación a futuro.

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