Histórico quiebre en La Bombonera: por primera vez insultaron a Riquelme y a la Comisión Directiva

Durante la definición por penales ante Godoy Cruz, un sector de la hinchada de Boca manifestó su descontento con la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme, en un hecho inédito desde su llegada al club.

Deportes11 de mayo de 2025GASTON PAROLAGASTON PAROLA
ZaY0RJc74_1260x560__3

La Bombonera fue escenario de un momento histórico y tenso el sábado por la noche, cuando Boca Juniors se jugaba el pase a los cuartos de final de la Copa de la Liga ante Godoy Cruz. Si bien el Xeneize logró clasificar tras una ajustada definición por penales, el foco de la noche estuvo fuera del campo de juego: por primera vez, parte de la hinchada insultó a la Comisión Directiva, incluyendo implícitamente a Juan Román Riquelme, su principal figura.

Los cánticos comenzaron a escucharse desde las plateas segundos antes de que se ejecutara el primer penal: “¡La Comisión, la Comisión... que se vayan todos!”, gritaron cientos de hinchas, marcando un punto de inflexión en la relación entre los dirigentes y el público. Aunque no se nombró directamente al vicepresidente segundo, el mensaje fue claro y contundente. La protesta no fue alentada por banderas políticas ni sectores opositores: fue espontánea y surgió del malestar acumulado por una serie de decisiones recientes.

Entre los motivos que alimentaron el enojo se destacan la indefinición del entrenador —con Mariano Herrón aún como interino—, la posible llegada de Fernando Gago como refuerzo, y el rendimiento futbolístico por debajo de las expectativas. “La gente está cansada de que no haya un rumbo claro”, deslizó un socio que participó del cántico.

Mientras la tensión crecía en las tribunas, Riquelme fue captado por las cámaras caminando nervioso sobre el césped, mordiéndose las uñas y murmurando frases al borde de la desesperación: “Vamos, la concha de la madre...”, se lo escuchó decir, en una mezcla de hincha y dirigente. Esa imagen, por primera vez, no generó empatía plena.

La Doce, por su parte, se mantuvo en silencio. Como es habitual, la barra brava evitó involucrarse en la crítica a la dirigencia. Pero el resto del estadio vibró con un mensaje claro: el crédito no es eterno, ni siquiera para un ídolo como Riquelme.

Luego de la clasificación, hubo reproches cruzados entre hinchas. Algunos apuntaron contra los plateístas por expresar su bronca en plena definición, mientras otros destacaron el valor de decir lo que muchos piensan. Lo cierto es que la noche dejó una señal evidente: la gestión Riquelme ya no goza de la unanimidad que tuvo en sus primeros años. La Bombonera habló, y el eco de sus gritos aún retumba en el club.

Te puede interesar
Lo más visto