La inflación en EE.UU. sube al 3% en enero y complica los aviones de la Reserva Federal

El dato interanual marca el cuarto mes consecutivo de aumento y supera las expectativas del mercado. La presión crece sobre la Fed para mantener la tasa de interés sin cambios.

Internacionales12/02/2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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La inflación en Estados Unidos volvió a acelerarse en enero, alcanzando un 3% interanual, según el informe del Departamento de Trabajo publicado este miércoles. El incremento, impulsado por el alza en los precios de los alimentos, la gasolina y los automóviles usados, superó las previsiones de los analistas y complica la posibilidad de nuevos recortes en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.

El índice de precios al consumidor (IPC) reflejó su cuarto mes consecutivo de crecimiento tras haber tocado un mínimo de 2,4% en septiembre pasado. Excluyendo los sectores de alimentos y energía, la inflación subyacente aumentó un 3,3% anual, consolidando la persistencia de la presión inflacionaria en la economía estadounidense.

Impacto político y económico
La aceleración inflacionaria podría generar un impacto significativo en el panorama político y económico del país. El presidente Donald Trump ha insistido en la necesidad de reducir los precios, mientras que los economistas advierten que sus recientes medidas arancelarias podrían tener el efecto contrario, encareciendo productos importados y manteniendo la inflación en niveles elevados.

Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comparecerá este miércoles ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, donde se espera que aborde la postura del organismo frente al repunte inflacionario. Powell ha señalado que la Fed "no tiene prisa" por reducir las tasas de interés hasta que haya mayor evidencia de una baja sostenida en los precios.

Pronósticos y escenarios posibles
El incremento en la inflación podría obligar a la Fed a mantener su tasa de referencia en el 5,3%, su nivel más alto en dos décadas, afectando el costo del crédito para consumidores y empresas. Analistas de Goldman Sachs proyectan que la inflación subyacente podría descender al 2,3% a finales de 2025, aunque advierten que el impacto de los nuevos aranceles podría elevar esa cifra al 2,8%.

En los próximos meses, el comportamiento de los precios y las decisiones de la Reserva Federal serán claves para determinar el rumbo de la economía estadounidense en un año electoral que promete estar marcado por la volatilidad financiera.

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