Compartió información privilegiada proveniente de un informe secreto, el cual destaca la extensión de la diferencia entre ambos contendientes. Según estos datos, en una encuesta presencial a más de 2.000 personas en todo el país, la pregunta crucial sobre quién cree que será presidente arrojó resultados reveladores. Sergio Massa lidera con un 51%, mientras que Javier Milei lo sigue de cerca con un 43%.

El punto de inflexión, según el análisis, podría residir en la última semana previa al balotaje, con especial atención al debate programado para el próximo domingo. Este evento se presenta como un catalizador potencial para definir el voto de aquellos indecisos que aún no han inclinado la balanza hacia uno u otro candidato.

En términos numéricos, detalló los porcentajes obtenidos por ambos candidatos, subrayando que la competencia está increíblemente reñida. Massa registra un 46,7%, mientras que Milei le pisa los talones con un 45,3%. Sin embargo, la incertidumbre se cierra sobre el 8% de votación que aún no han definido su elección. Proyectando este segmento, Massa alcanzaría un 50,8%, dejando a Milei con un 49,2%. La diferencia, según el analista, es verdaderamente mínima.

Más allá de las cifras, se revela la estrategia de Unión por la Patria, donde la calma es la consigna predominante. Con la orden de dos asesores brasileños de mantener la serenidad y evitar el tono estridente, la campaña se orienta a infundir inquietud en la medida justa, sin recurrir a la estridente.

Este panorama electoral, marcado por denuncias penales y estrategias calculadas, se presenta como una encrucijada significativa para el futuro político del país. La incertidumbre persiste, y la última semana antes de la elección promete ser decisiva para el destino de Argentina en los próximos años.