La caída de Boca en la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense en Río de Janeiro no pasó desapercibida en los terrenos de Núñez. Por una cuestión de rivalidad, los hinchas de River también estaban pendientes de lo que sucediera en el Maracaná y los jugadores del plantel no fueron la excepción. Y el encargado de confirmarlo públicamente fue Esequiel Barco, habilidoso volante del Millonario que expresó, con un tono levemente humorístico, que "nadie quería que ganara" el Xeneize su séptimo certamen.

"Lo vimos puertas adentro. Ninguno ha festejado, cada uno lo vivió a su manera. Se escapa una sonrisa por ahí porque nadie quería que Boca ganara", comentó, entre risas, el ex-Independiente durante una charla con TNT Sports.

En este sentido, la familia Lanzini no lo sintió como un partido más. De hecho, minutos después de que se consumara el campeonato para el Flu, el hijo del 10 de la Banda salió a festejar de manera alocada con la camiseta tricolor. Hay que aclarar que Manu tuvo un vínculo deportivo con el elenco carioca debido a que vistió su casaca entre el 2011 y el 2012, mientras el Millonario estaba jugando en el Nacional B.

A su vez, el enganche resaltó los logros más importantes del equipo de Martín Demichelis, que terminará como el que más puntos sumó de los 28 cuadros de la Primera División del fútbol argentino: "Hicimos un grandísimo año, coronando en el torneo pasado y ganando partidos claves como los Superclásicos. Nuestro foco es clasificar entre los primeros cuatro para ir a ganar el título, que es lo que todos queremos". A River no le falta mucho para lograr este objetivo: si logra sacar seis puntos de los seis que quedan en juego, se meterá automáticamente en la próxima instancia de la Copa de la Liga.

A modo de cierre, se mostró contento por su momento personal, que lo ubica como uno de los titulares inamovibles para el DT: "Mis compañeros y el cuerpo técnico me han dado muchísima confianza. Estoy muy feliz de este momento y quiero seguir así".

La chicana de River a Boca a través del recuerdo de un golazo de Ortega

El domingo 5 de noviembre, un día después de la derrota boquense, se cumplieron 17 años de la histórica goleada del Millonario por 5-0 sobre San Lorenzo, en la que Ariel Ortega le puso cifras definitivas con un tremendo golazo de emboquillada sobre Sebastián Saja. "El Burrito Or7ega y un gol muy especial", escribió el conjunto de Núñez, con el 7 reemplazando la 7 en el apellido jujeño. "Con Su7ileza", postearon más tarde con el mencionado gol.