El robo de cable de cobre y transformadores de energía se ha vuelto una práctica habitual en la zona rural del sur de la provincia. La situación es tal que las autoridades policiales y judiciales se ven desbordadas por la cantidad de casos reportados en diferentes localidades. Guillermo destacó la falta de conciencia de los responsables, quienes, en su afán por obtener cobre, terminan causando una destrucción significativa que afecta inversiones importantes y necesarias.

La Cooperativa de Servicios Públicos de María Teresa ha sido una de las últimas víctimas de esta ola de robos. El viernes pasado, desconocidos robaron el cable de cobre de un transformador que abastecía a doce bombas rurales de captación de agua potable. El resultado fue la interrupción del servicio y la necesidad de invertir tiempo y recursos para reponer el equipamiento dañado y reestablecer el suministro.

Caporalini describió los detalles de la destrucción provocada por los ladrones, quienes cortaron los candados y abrieron los tableros de cada una de las bombas. Además de robar el cobre, dejaron tirado en el suelo el transformador y el aceite que contenía, causando un impacto ambiental negativo.

La reposición de todo el sistema demandó una inversión económica considerable, estimada en cifras impresionantes. Estos hechos delictivos también han afectado a otras cooperativas y empresas de la zona, que se han visto obligadas a afrontar pérdidas y gastos adicionales debido a la reposición de los materiales robados,subrayó que estas acciones no solo perjudican económicamente a las empresas, sino que ponen en riesgo la seguridad de quienes realizan estos actos sin conocimiento ni precaución.

Ante esta problemática, las autoridades se encuentran investigando el caso, habiendo recibido denuncias y sospechas de personas que vieron vehículos sospechosos en la zona durante el día del robo. Los esfuerzos para detener esta ola de robos y brindar mayor seguridad a la comunidad continúan, pero es necesaria la conciencia y colaboración de todos para prevenir futuros incidentes.

La comunidad se solidariza con la Cooperativa y espera que las autoridades tomen medidas contundentes para frenar esta problemática, que no solo afecta a las empresas y cooperativas, sino que pone en riesgo el bienestar y la infraestructura vital de toda la población.