Operativo contra el Comando Vermelho deja 64 muertos en Río de Janeiro

Más de 2.500 agentes participaron en la redada contra el grupo criminal en los complejos de Alemão y Penha. Entre los muertos hay cuatro policías y se registraron ataques con drones.

Internacionales29/10/2025LORENA ACOSTALORENA ACOSTA
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Al menos 64 personas murieron, entre ellas cuatro policías, y 81 fueron arrestadas durante un megaoperativo contra el grupo criminal Comando Vermelho (CV) en los complejos de Alemão y Penha, en la zona norte de Río de Janeiro. La acción fue ejecutada este martes por más de 2.500 efectivos de las fuerzas de seguridad estatales, con el objetivo de desarticular la estructura delictiva que controla amplios sectores de las favelas.

El despliegue incluyó helicópteros, drones, vehículos blindados y unidades especiales, que debían cumplir 100 órdenes de arresto. Sin embargo, la llegada de los equipos, en horas de la madrugada, desató enfrentamientos armados con los narcotraficantes, quienes respondieron con disparos, barricadas incendiarias y ataques con explosivos lanzados desde drones.

Entre los detenidos se encuentra Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, considerado uno de los líderes locales del CV, y Nicolás Fernandes Soares, operador financiero del jefe criminal Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca o Urso, según reportes de Globo.com.

El gobernador Cláudio Castro calificó el operativo como una “respuesta del Estado al narcoterrorismo”, y señaló que el objetivo es frenar la expansión del Comando Vermelho hacia nuevos territorios de la capital y municipios cercanos. “Esta situación excede nuestras competencias y requiere una acción conjunta con las fuerzas federales”, advirtió.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Víctor Santos, explicó que los complejos de Alemão y Penha suman cerca de 9 millones de metros cuadrados de ocupación irregular, lo que dificulta su control total.

Durante la jornada, se registraron nuevas represalias con bloqueos y tiroteos en distintas zonas de la ciudad, lo que llevó al Centro de Operaciones y Resiliencia (COR) a elevar el nivel de alerta al grado 2, en una escala de cinco. Varias unidades de salud suspendieron sus actividades y numerosos vecinos permanecieron refugiados en sus hogares ante la violencia desatada.

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