Inundaciones devastadoras azotan Cataluña y Valencia: Al menos 217 muertos y la búsqueda de desaparecidos continúa

Las lluvias torrenciales han dejado una estela de destrucción en el este de España, obligando a la suspensión de servicios y generando un intenso operativo de rescate y recuperación en medio de la crisis climática.

Internacionales05 de noviembre de 2024GASTON PAROLAGASTON PAROLA
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El frente de lluvias extremas que ha afectado el litoral mediterráneo español ha cobrado la vida de al menos 217 personas desde el inicio de la crisis meteorológica el pasado martes. La situación se ha vuelto crítica en regiones como Cataluña y Valencia, donde las autoridades luchan por mitigar los daños y atender a los afectados.

En Cataluña, las intensas precipitaciones han provocado inundaciones en varias comarcas, especialmente en las cercanías de Barcelona, ​​donde el aeropuerto de El Prat sufrió una inundación parcial, afectando alrededor de 50 vuelos. La Generalitat ha emitido alertas rojas y se han suspendido las clases en las zonas más impactadas. Los bomberos de la capital han recibido cerca de 150 llamadas por incidentes relacionados con las inundaciones.

A pesar de que la DANA (Depresión Aislada de Alto Nivel) ha comenzado a perder fuerza, las autoridades instantánean a la población a evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse alejados de ríos y barrancos. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran carreteras inundadas y vehículos flotando, lo que evidencia la magnitud del desastre.

En Valencia, donde se concentra el mayor número de víctimas, la situación es igualmente alarmante. Los equipos de emergencia continúan con la búsqueda de desaparecidos y la limpieza de vías públicas, muchas de las cuales permanecen cortadas. La delegación de la Agencia Estatal de Meteorología ha declarado el fin de la crisis en la región, aunque los efectos del desastre siguen siendo palpables.

El impacto social y político de esta tragedia no se ha hecho esperar. Durante una visita del rey Felipe VI y otros líderes políticos a la zona más afectada, la población expresó su descontento, arrojando objetos y abucheando a la comitiva, lo que desató un debate sobre la responsabilidad de las autoridades en la gestión de emergencias.

Las reacciones han sido variadas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, atribuyó los incidentes a grupos marginales, mientras que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, rechazó la violencia y pidió unidad ante la tragedia. La crítica también ha estado dirigida hacia la falta de previsión por parte del gobierno regional, que ha sido señalada por no haber tomado las medidas necesarias para alertar a la población a tiempo.

Las autoridades siguen trabajando en la recuperación, restableciendo servicios básicos y llevando ayuda a las áreas más afectadas. Sin embargo, la magnitud del desastre plantea interrogantes sobre la preparación y respuesta a futuras crisis climáticas en el país.

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