La Selección Argentina reaccionó, se lo dio vuelta a Costa Rica y ganó el último amistoso de la gira

La Selección Argentina se recuperó a tiempo, le dio vuelta el amistoso a Costa Rica y la venció 3-1 en el Memorial Coliseum de Los Ángeles. La gira por Estados Unidos se cerró sin sobresaltos y con varios aspectos positivos en este último compromiso, como el exquisito tiro libre de Ángel Di María, el cabezazo de Alexis Mac Allister y la vuelta al gol de Lautaro Martínez después de una extensa sequía.

Como era de esperarse, la Scaloneta se adueñó de la pelota desde el silbatazo inicial y buscó lastimar al fondo tico con las estampidas por izquierda de Alejandro Garnacho y la conducción de Di María desde la derecha hacia el centro del campo. Ambos fueron protagonistas de la primera llegada albiceleste: el Bichito encontró espacios en su sector y tocó al medio para Fideo, cuya mediavuelta no tuvo la potencia deseada y terminó en los guantes de Keylor Navas.

 Un cuarto de hora más tarde, como Argentina dominaba la pelota pero no encontraba la forma de filtrarse en el área costarricense, Mac Allister intentó sorprender con un derechazo lejano que pasó muy por encima del travesaño.

Navas solo acompañó con la vista, aunque al rato se lució al taparle un potente disparo cruzado a Garnacho y festejó la salvada en la línea de su compañero Julio Cascante tras el rebote que capturó Giovani Lo Celso en el punto penal. Y hubo más trabajo para el N°1 centroamericano, ya que cacheteó un cabezazo cercano a Nicolás Otamendi.

Recién a los 27 minutos las cámaras de la TV captaron por primera vez la imagen de Walter Benítez, el arquero chaqueño que hizo su debut absoluto en la Mayor y respondió sin inconvenientes ante un cabezazo de sobrepique. El hoy N°1 albiceleste, sin embargo, no pudo evitar el 1-0 de Costa Rica, que aprovechó un contraataque letal y se puso en ventaja gracias al olfato goleador de Manfred Ugalde. Ni Benítez ni Otamendi lograron torcer el rumbo de esa pelota.

En el complemento, si bien Lionel Scaloni no hizo ningún cambio, fue un verdadero monólogo de la Selección. Fue clave el golazo de tiro libre de Di María para igualar la historia y abrir el camino hacia la remontada. Después de su obra maestra, apareció rápidamente Mac Allister de cabeza para firmar el 2-1.

El 3-1 se hizo esperar, pero llegó de la mano de quien más lo necesitaba: a poco del final, el recientemente ingresado Rodrigo De Paul filtró un pase para Lautaro Martínez y le permitió cortar una mala racha de 15 partidos con la pólvora mojada.

 El encuentro preparatorio pudo haberse cerrado con una paliza, pero a Nicolás González le sacaron una pelota en la línea y a Valentín Carboni, quien también tuvo su estreno en la Mayor, le ahogaron el grito ya en tiempo de descuento. Argentina concluyó la doble jornada de marzo con dos victorias y sigue sumando confianza de cara a la Copa América.