Irán ejecutó a un espía del Mossad y a un militante del Estado Islámico

En la madrugada de este miércoles 6 de agosto, Irán llevó a cabo la ejecución de dos hombres acusados de graves delitos contra la seguridad del país. Según comunicó la agencia oficial Mizan, vinculada al Poder Judicial iraní, las penas de muerte fueron aplicadas tras el fallo del Tribunal Supremo.

Uno de los ejecutados, identificado como Rouzbeh Vadi, fue condenado por espiar para el Mossad, la agencia de inteligencia de Israel. De acuerdo con el informe judicial, Vadi trabajaba en una institución clasificada como “sensible” dentro del Estado iraní, desde donde habría filtrado información relevante. Su reclutamiento por parte del Mossad se habría concretado mediante contactos en plataformas virtuales, tras un proceso de evaluación. Entre los datos proporcionados por Vadi, se destaca información sobre un científico nuclear iraní asesinado recientemente en una operación atribuida a Israel.

El segundo ejecutado, Mehdi Asgharzadeh, fue acusado de pertenecer al grupo extremista Estado Islámico (EI). Según la información oficial, recibió entrenamiento en Irak y Siria y tenía planes de realizar atentados en Irán, especialmente en lugares de culto. Sin embargo, fue detenido antes de concretar cualquier ataque.

Ambos casos fueron procesados bajo las leyes iraníes que contemplan la pena de muerte para delitos relacionados con espionaje y terrorismo.