Chañar Ladeado: desplazan al comisario del pueblo por haber estado en una fiesta clandestina

El revuelo que generó la realización de una fiesta clandestina en la localidad de Chañar Ladeado en plena pandemia derivó en el desplazamiento del comisario del pueblo, Víctor González, tras haber trascendido que concurrió al evento.

La decisión fue tomada por el jefe de la Unidad Regional IV de policía del departamento Caseros, Hernán Ferrero, con el consentimiento de la titular de la fuerza a nivel provincial Emilce Chimenti.
Así lo confirmó Ferrero a La Capital, quien además indicó que se inició una investigación administrativa interna para determinar responsabilidades y resolver en consecuencia.

“Tomamos esta resolución porque notamos anormalidades”, dijo el comisario para luego resaltar que “hoy mismo designaremos al nuevo titular de la Comisaría 5ta de Chañar Ladeado que provisoriamente quedó a cargo del subcomisario y del jefe de zona que tienen base operativa en el lugar”.

En esa dirección dijo que, si bien ya está definido el sucesor de González, recién se dará a conocer oficialmente el nombre cuando asuma el cargo.

Y sobre el perfil del funcionario policial desplazado sostuvo que “llevó adelante una excelente función durante los cuatro años y medio que estuvo al frente de la comisaría de Chañar Ladeado y es una lástima que este error haya opacado su gestión, pero los servidores públicos debemos dar el ejemplo”.

En el pueblo también gozaba de buena reputación y del reconocimiento de las autoridades locales que valoraron su trabajo para desalentar el delito.

Mientras tanto el caso es investigado judicialmente por el fiscal de Melincué, Matías Merlo, quien ya dispuso una serie de medidas para esclarecer lo sucedido.

A raíz de lo ocurrido anoche el comité de crisis de Chañar Ladeado se reunió con un grupo de vecinos para tratar el tema. “Ninguno dijo que le molesto la fiesta sino la actitud de algunos jóvenes que al salir (de la misma) orinaron en las casas vecinas, entres otros comportamientos indebidos, así como la falta de respuesta por parte de la policía”, contó a este medio, el jefe comunal, Matías Dichiara.

Asimismo, dijo que “también conversamos con el subcomisario que argumentó que (cuando se realizó la fiesta) solo tenían dos efectivos policiales lo que era insuficiente para desarticularla, por lo que decidieron controlar el lugar para evitar desmanes o problemas mayores”.

Al margen del reprochable comportamiento del ahora ex comisario del pueblo, Dichiara resaltó que “tenía un buen concepto en la sociedad porque logró bajar el delito, al punto que el año pasado prácticamente no se registraron robos importantes y lo mismo está sucediendo en los meses que va de 2020”. En ese marco expuso su preocupación por el cambio del comisario, aunque sin cuestionar la decisión de desplazarlo.

El mandatario local si bien no justificó lo sucedido consideró que “lamentablemente, de continuar esta cuarentena, se van a repetir este tipo de situaciones porque los chicos tienen necesidad de juntarse”. Y en esa misma línea sostuvo que “hay un gran cansancio y agotamiento en la sociedad”.

Palabra del fiscal

En relación a la marcha de la investigación, el fiscal Merlo indicó a este diario que ya “se tomaron una serie declaraciones testimoniales a los vecinos del lugar que denunciaron el hecho”. Y sobre la situación del policía involucrado explicó que “ante las versiones de que podría haber participado (de la fiesta ilegal) dimos directivas a la División Judiciales de la UR-IV para llevar adelante medidas investigativas en torno a su accionar a fin de determinar responsabilidades”.

Asimismo confirmó que “se le inició causa tanto al dueño de la salón _que fue clausurado_ como a los organizadores de la fiesta por violación a la normativa dispuesta para la pandemia”. Al ser consultado sobre qué tipo de calificación legal le correspondería al policía, Merlo fue cauteloso al sostener que “recién se está empezando a trabajar con la investigación”. No obstante, fuentes consultadas indicaron que “lo más probable es que, de comprobarse lo achacado, le atribuyan, al menos, el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público“.

La fiesta clandestina se desarrolló entra la noche del sábado y la madrugada del domingo y, según el testimonio de vecinos, participaron alrededor de 150 personas. Pero la sorpresa fue que entre los concurrentes se encontraba el comisario del pueblo que ahora fue desplazado.

Lo curioso es que el evento recién quedó al descubierto cuando los vecinos denunciaron lo sucedido al sentirse afectados. El salón se encuentra ubicado en el sector oeste del casco urbano, pero hasta poco después de la medianoche del sábado no fueron detectados por la Guardia Urbana movimientos que hicieran presagiar la realización de algún tipo de encuentro social prohibido, por lo que dio por concluido el recorrido.

“Estimamos que el furor de la fiesta podría haberse dado a las 3 de la madrugada del domingo, pero sorprende la estrategia que utilizaron para la convocatoria porque no pudimos detectar previamente nada más allá de suponer que hayan realizada las invitaciones por medio de mensajes de WhatsApp”, conjeturó Dichiara tras recordar que “hace unos meses se hizo algo similar, pero logramos detectarlo y lo suspendimos”.