El Eternauta conquista Japón: el truco argentino se vuelve furor gracias a la serie

La adaptación del clásico de ciencia ficción argentino no solo atrapó al público japonés, sino que también despertó un inesperado interés por el truco, el tradicional juego de cartas nacional.

Más07 de mayo de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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Desde su estreno el pasado 30 de abril, El Eternauta, la serie basada en la historieta de Héctor Germán Oesterheld, se ha convertido en un fenómeno cultural que traspasó las fronteras argentinas. Su impacto fue particularmente notable en Japón, donde no solo capturó la atención de los fanáticos del género, sino que también despertó curiosidad por uno de los emblemas de la identidad argentina: el truco.

El interés por la producción creció rápidamente en el país asiático tras ser recomendada por Hideo Kojima, reconocido diseñador y director de videojuegos, célebre por títulos como Metal Gear Solid y Death Stranding. Kojima elogió abiertamente la serie a través de sus redes sociales, destacando la calidad visual, la profundidad narrativa y las actuaciones. "Es una obra maestra de la ciencia ficción argentina", expresó, haciendo referencia a la influencia del contexto político de los años 50 en la historia original.

El entusiasmo del público japonés no se quedó solo en la pantalla. Varios medios locales informaron sobre una tendencia creciente entre los espectadores: aprender a jugar al truco, juego emblemático que aparece reiteradamente en la serie. Tutoriales, hilos explicativos y videos humorísticos sobre las complejas señas del juego comenzaron a circular en redes sociales niponas, generando una inesperada fusión cultural entre dos mundos tan distintos como fascinantes.

Esta curiosa conexión también fue celebrada por usuarios argentinos, quienes destacaron con orgullo la proyección internacional de una obra profundamente ligada a la memoria colectiva y a la historia política del país.

La versión japonesa cuenta con doblaje y subtítulos de alta calidad, lo que permitió una mayor accesibilidad para el público oriental. El Eternauta, además de marcar un hito en la producción audiovisual argentina, se ha transformado en un puente cultural que despierta pasiones y genera aprendizajes inesperados, como jugar al truco del otro lado del mundo.

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