Día mundial de concientización sobre Linfoma: la importancia de saber

Solo el 18% de los pacientes tenía conocimiento sobre un linfoma previo a ser diagnosticado, refieren desde la Coalición Global de Linfoma.

15/09/2023Novedades del  SurNovedades del Sur
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En el marco del Día Mundial de Concientización sobre Linfoma, que se conmemora cada 15 de septiembre, el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo indicó que solo el 18% de pacientes conocía sobre el linfoma previo a tener su propio diagnóstico.

En tal sentido y con el objetivo de concientizar y fortalecer los chequeos médicos de esta patología, especialistas del Instituto perteneciente a la Red de Hospitales de la UBA destacaron “la importancia de reconocer los síntomas y de realizar chequeos periódicos a fin de permitir un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado”.

Según una encuesta de la Coalición Global de Linfoma, en pacientes con algún tipo de linfoma, el 57% de ellos llega al diagnóstico en un examen de rutina y sólo el 18% había oído hablar de un linfoma previo a ser diagnosticado.

Son tumores que se originan en el sistema linfático, es decir en los linfocitos. El sistema linfático cumple normalmente una función de defensa del organismo. Algunos linfocitos pueden proliferar en forma descontrolada y dar lugar a un linfoma, y algunas infecciones virales o bacterianas podrían jugar un papel en la patogenia de algunos subtipos particulares.

Existen dos grandes tipos de linfomas: los linfomas de Hodgkin (LH), que suponen el 10% de todos los casos y se curan en la mayoría de los pacientes, y los linfomas no Hodgkin (LNH), que son el 90% restante y conforman un gran desafío respecto a su diagnóstico (en función del tipo de células inmunes afectadas y los biomarcadores implicados), su comportamiento y tratamiento.

Los síntomas más frecuentes de los linfomas Hodgkin y no Hodgkin son hinchazón indolora en los ganglios linfáticos (cuello, axilas o ingle), fiebre (especialmente vespertina o por la noche, sin una causa infecciosa que lo justifique), sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable, pérdida de apetito, fatiga y cansancio inusual, tos persistente, disnea (falta de aire), picazón persistente en todo el cuerpo sin causa aparente o sin lesiones en la piel o dolor de cabeza.

El diagnóstico se confirma mediante el estudio histológico del material ganglionar o extraganglionar comprometido, y ante su confirmación diagnóstica, el paciente debe ser derivado al médico hematólogo el cual completará con los estudios complementarios necesarios para determinar la extensión de la enfermedad o estadio del linfoma.

El tratamiento quimioterápico convencional (sólo o asociado a radioterapia) permite curar a un porcentaje significativo de pacientes (75 a 80% de los casos), destacaron. Si bien, en la mayor parte de los casos, los linfomas se originan en el tejido linfático ganglionar, en ciertas circunstancias, pueden originarse en el tejido linfoide que se encuentra fuera de los órganos linfáticos, dando lugar a los llamados linfomas extranodales o extranganglionares. Por ello es sumamente importante consultar ante cualquier duda.

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