En una reciente entrevista con FM SONIC  Oyarbide compartió algunas de las razones que lo llevaron a tomar esta determinación. Principalmente, se mencionó la necesidad de pasar más tiempo en Rosario y atender asuntos personales que se le estaban acumulando. Explicó que su compromiso con el club implicaba pasar la mayoría de los días fuera de la ciudad y eso ya no era viable para él. Además, dijo que había varios factores que se sumaban, como la falta de reordenamiento y ciertas diferencias con la dirigencia.

Sin embargo, a pesar de su partida, Oyarbide expresó su satisfacción por el crecimiento y la consolidación de los jóvenes jugadores en el club. Mencionó nombres como Martín Romagnoli y Thiago Martín, quienes comenzaron en las inferiores y ahora están ganando experiencia en el primer equipo. Esta satisfacción por el desarrollo de los jóvenes jugadores fue uno de los aspectos que Oyarbide destacó como igual de importante que ganar partidos.

A pesar de su amor por el club y de la nostalgia que siente al dejarlo,  se enfrenta ahora a un nuevo desafío personal. Se unirá a un club en Arequito, donde se enfrentará a un clásico rival de gran intensidad. Aunque algunos expresan su preocupación por esta decisión,  está entusiasmado por el proyecto y espera poder armar un equipo sólido para competir.

El entrenador también compartió que tiene planos de establecerse en el interior en un futuro cercano, posiblemente en Villa Cañas. Sin embargo, reconoció que esto surgió de diversas circunstancias y que, por ahora, su enfoque está en el nuevo desafío que tiene por delante.

La noticia de la partida de su ha generado diversas reacciones entre los seguidores del club, pero muchos jugadores han sentido su felicidad por su llegada y confían en su liderazgo. Ahora, queda por ver cómo se desarrollará esta nueva etapa para el y cuál será el impacto en ambos clubes involucrados.

Con esta noticia, se cierra un capítulo importante en la historia del club local y se abre un nuevo camino para Diego Oyarbide en su carrera como entrenador.