En medio de una seguidilla de delitos, cambiaron la cúpula policial de Casilda

En un clima de preocupación social ante la seguidilla de hechos violentos registrados recientemente en Casilda asumieron las nuevas autoridades de la Unidad Regional IV de Policía del departamento Caseros, con asiento en esta ciudad. Pero a sólo un día de la asunción se registró ayer en esta localidad un nuevo golpe, perpetrado por autores que ingresaron a una casa céntrica de un productor agropecuario y se alzaron con un jugoso botín

El cambio de mando generó buenas expectativas entre las autoridades políticas, que esperan acciones para revertir los índices de inseguridad que tienen a maltraer a los casildenses desde hace un tiempo.

Es que a los robos menores, que históricamente fueron el principal foco de atención dentro del mapa delictual local, se sumaron episodios graves que intranquilizan a la comunidad.

En las últimas semanas, como dio cuenta La Capital, se registraron entraderas violentas en una joyería y en casas de familia cuyas víctimas vivieron un verdadero calvario al ser sorprendidas por delincuentes que además de despojarlas de sus pertenencias las amenazaron de muerte, maniataron y hasta, en algunos casos, golpearon.

“Este tipo de sucesos riesgosos para la vida de las personas dejó de ser un fenómeno aislado para convertirse en más frecuente de lo normal y es hora que se actúe en consecuencia para superar esta situación que estamos viviendo”, coincidieron en señalar vecinos de distintos barrios.

“Casilda fue siempre una ciudad segura, más allá de algunos problemas, pero lo que está pasando ahora no se puede creer. Ya ni podés estar tranquilo en tu casa porque los chorros te afanan igual como le sucedió el último fin de semana a la familia que la asaltaron mientras festejaba un cumpleaños”, apuntaron dos casildenses, que pidieron ser identificados sólo con sus nombres de pila Luis y Fernando, para sintetizar la crítica situación.

Para colmo, a la inseguridad se agregó una serie de inesperados acontecimientos que salpicaron la imagen policial como la liberación indebida de un preso de la Alcaidía de Casilda, que ya fue recapturado, y la fuga en la comisaría de Chañar Ladeado de un hombre que fue detenido por el asesinato de un vecino de esa localidad tal como publicó este medio.

“Venimos a ponernos a disposición de la gente y hacer lo mejor posible”, dijo el flamante titular de la UR-IV, Carlos Pross, tras ser puesto en funciones por el jefe de la policía provincial, Luis Bruschi, en el marco de un acto presidido por el secretario de Seguridad del gobierno santafesino, Omar Pereyra.

Otra entradera. A 24 horas de haber asumido las actuales autoridades policiales de la UR-IV ocurrió ayer en Casilda un nuevo golpe perpetrado por delincuentes que ingresaron a la casa del centro de la ciudad de un productor agropecuario y se alzaron con un importante botín.

Si bien se ignora la suma trascendió que los delincuentes se habrían apoderado de una cantidad abundante de dinero en dólares, euros y pesos, además de costosas armas de fuego, entre otros elementos de valor.

La entradera se produjo en un inmueble de Lisandro de la Torre y Washington cuyos moradores no se encontraban. Al llegar descubrieron la desagradable sorpresa que habían sido víctimas de un delito que se suma a otros ocurridos recientemente y que generan cada vez más preocupación y malestar en la comunidad.

El caso es investigado a través del Ministerio Público de la Acusación de Casilda con la colaboración de la Policía de Investigaciones (PDI).

Prevenir delitos. El nuevo jefe policial de la regional Caseros, que viene de desempeñar el mismo cargo en la UR-V de Rafaela, sucedió a Luis Navarro y esta secundado por Sergio Lacuadra, quien asumió en lugar de Gustavo Arregues. Si bien no dio mayores precisiones, adelantó que delineará una estrategia de trabajo donde priorizará la prevención del delito.

Aunque la designación se inscribe dentro de medidas de “reestructuración” de la fuerza causó impacto en la opinión pública al producirse tras una serie de hechos de inseguridad que conmovieron y aún generan malestar en la ciudad.

“Los cambios y oxigenación de autoridades generan expectativas en que las cosas mejoren”, expresó Sarasola, aunque destacó la predisposición y “fluida” relación que mantuvo con los funcionarios salientes y espera repetir con los entrantes a los que pedirá “mayor presencia policial y responder a las demandas de los vecinos”.

“Los policías que asumen —añadió— son personas de una trayectoria que los avala y deseamos que eso lo puedan traducir en el accionar policial que todos esperamos”. Sarasala renovó el compromiso de contribuir desde su gestión, que solo lleva cuatro meses, al mejoramiento de la seguridad y en ese contexto puntualizó que “optimizará” el sistema de cámaras de videovigilancia que al asumir su cargo estaba fuera de servicio y puso nuevamente en funciones.

“Estamos haciendo las contrataciones para reparar las cámaras que restan y agregar otras que ya están disponibles al tiempo que estamos gestionando ante el Ministerio de Seguridad sumar nueva tecnología para abarcar más sectores de la ciudad”.

Asimismo indicó que se avanza en la instrumentación del sistema de emergencia 911 que “permitirá tener un mejor control del patrullaje y la respuesta policial”, dijo para finalmente explicar que “ya fue establecido un espacio municipal para su puesta en marcha y solo falta que la empresa Telecom baje la línea de telefonía que se necesita para tal efecto”.

- LC