Fragmentación opositora en el Congreso: un escenario favorable para Milei de cara al 2025

El gobierno de Javier Milei cierra su primer año de gestión con un balance legislativo positivo, a pesar de contar con una representación minoritaria en el Congreso: 38 diputados y 7 senadores. Este panorama, que inicialmente se presentaba como una desventaja, se transformó en una oportunidad para consolidar su poder mediante negociaciones estratégicas y una oposición debilitada por fracturas internas.

Entre los hitos legislativos del oficialismo destacan la aprobación de la Ley Bases y el

Fiscal, ambos pilares de su programa económico. Además, logró frenar iniciativas opositoras, como la reforma jubilatoria y el financiamiento universitario. Estos logros se vieron impulsados por una táctica de presión pública, conocida como el "principio de revelación", que expuso las divisiones en los bloques de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria.

El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) fue el más afectado por las tensiones internas, con la salida de 12 legisladores que formaron Democracia para Siempre. Por su parte, el PRO también evidenció fracturas entre los sectores liderados por Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, lo que complicó la unidad en votaciones clave.

Unión por la Patria no estuvo exenta de turbulencias. La formación del bloque Independencia, integrado por diputados tucumanos, y la falta de cohesión entre los representantes provinciales reflejan una creciente distancia entre las provincias y la conducción nacional del peronismo.

De cara al 2025, Milei buscará capitalizar la fragmentación opositora y consolidar el respaldo de su bloque en las elecciones legislativas, lo que podría otorgarle mayor autonomía en el Congreso. Su estrategia continuará explotando las divisiones internas de los adversarios, mientras se apoya en los logros económicos alcanzados durante su gestión, como la reducción de la inflación y el control del dólar.