Caputo admite que la recuperación del consumo será lenta y tardará meses en reflejarse

El ministro de Economía, Luis Caputo, brindó declaraciones recientes sobre el estado actual de la economía argentina, subrayando que, si bien los indicadores comienzan a mostrar signos de recuperación, esta aún no se refleja de manera significativa en el consumo de la población. "Hay una recuperación muy fuerte que en algunos sectores es de dos dígitos, pero tardará meses en llegar a la gente porque se da desde un piso muy bajo", explicó Caputo durante una conferencia en Buenos Aires.

Según el ministro, sectores como el agro han experimentado un repunte notable, con crecimientos superiores al 80% en comparación con los niveles de la sequía anterior. Sin embargo, otras áreas clave, como la industria y el comercio, continúan enfrentando dificultades. La caída en las ventas del comercio minorista, por ejemplo, ronda el 20% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que indica que el poder adquisitivo de los consumidores sigue siendo limitado.

Caputo destacó que la situación es resultado de una recesión profunda que golpeó al país, y aunque algunos sectores ya muestran señales de mejoría, será necesario un tiempo considerable para que estas mejoras lleguen al bolsillo de los argentinos. En este sentido, mencionó que la recuperación real de los ingresos frente a la inflación es uno de los elementos cruciales para impulsar el consumo, un proceso que, según sus palabras, "ya comenzó".

En cuanto a la inflación, Caputo anticipó que el índice de precios al consumidor se ubicará en torno al 4% en agosto, con una tendencia a la baja en septiembre. Este pronóstico optimista se basa en la implementación de la reducción del impuesto PAIS, que entrará en vigor en las próximas semanas. Esta medida, que reducirá el dólar para importaciones de $1.120 a $1.030, está diseñada para abaratar tanto productos terminados como insumos de producción, lo que se espera que alivie parcialmente la presión inflacionaria.

El ministro también señaló que durante las reuniones sectoriales recientes con empresarios, estos se comprometieron a trasladar las reducciones impositivas a los precios finales, lo que podría contribuir a una disminución gradual de la inflación. "Nos hemos juntado con muchas cámaras que se comprometieron a bajar los precios", afirmó Caputo, subrayando la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para lograr una recuperación sostenida.

Sin embargo, el secretario de Finanzas de la Nación, Pablo Quirno, advirtió que la reducción del impuesto PAIS tendrá un impacto en las finanzas públicas, con una pérdida estimada de entre $730.000 millones y $1 billón en recaudación durante el último cuatrimestre del año. A pesar de esto, Quirno reafirmó el compromiso del gobierno con el equilibrio fiscal, destacando que el Ejecutivo compensará esta caída de ingresos con fondos adicionales provenientes de la restitución del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría y de la moratoria vigente.

Quirno también resaltó la importancia de mantener la confianza del mercado, algo que considera crucial para la estabilidad económica del país. En este sentido, mencionó que la Argentina deberá enfrentar vencimientos de deuda significativos en 2025, por un total de u$s 8.000 millones, lo que plantea un desafío adicional para las finanzas públicas. A pesar de esto, aseguró que el gobierno cuenta con alternativas de financiamiento y que no será necesario recurrir a nuevos endeudamientos en el corto plazo.

Para finalizar, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, comentó que la economía argentina "ya empezó a pegar la vuelta", aunque admitió que las cifras de recuperación son todavía irregulares entre los diferentes sectores. Mientras que el agro experimenta un crecimiento robusto, la industria pyme y el consumo siguen mostrando debilidad. Werning subrayó la necesidad de avanzar en la "remonetización" de la economía, señalando que muchos hogares mantienen una alta liquidez en dólares, lo que podría complicar la reactivación del consumo en moneda local.

Con estas declaraciones, el gobierno busca transmitir confianza y preparar a la opinión pública para un proceso de recuperación que, aunque prometedor, se anticipa largo y con desafíos por delante.