"Máximo Kirchner Ironiza sobre el Encuentro entre Milei y Trump: 'Lo Veía Saltar como Koala'"

En un encendido discurso durante el plenario de la agrupación Unidos y Organizados, realizado en Buenos Aires, Máximo Kirchner, diputado nacional por Unión por la Patria, se refirió con ironía al reciente encuentro entre el presidente argentino, Javier Milei, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. “Lo veía saltar como koala a los brazos del presidente de Estados Unidos”, comentó Kirchner, criticando la euforia que, según él, caracteriza la relación entre los libertarios y el mandatario estadounidense.

El líder peronista vinculó este episodio con las políticas de los años 90, recordando las llamadas "relaciones carnales" del menemismo con Estados Unidos, sugiriendo que la estrecha relación de Milei con Trump podría tener repercusiones similares. “Creían que jugar al golf con el presidente de Estados Unidos nos iba a ayudar”, enfatizó.

Además, Kirchner arremetió contra la estrategia económica de Milei, calificándola de "deshumanizada" y carente de empatía. Según el diputado, la dirección económica de la actual administración carece de sensibilidad social, permitiendo resultados favorables solo a quienes tienen una visión distante de las necesidades del pueblo.

En su discurso, Kirchner también abordó la ratificación de la sentencia de seis años contra su madre, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, señalando que su figura sigue siendo el verdadero "mensaje anti casta", a pesar de las restricciones legales que enfrenta para participar en elecciones. El diputado hizo un llamado a la unidad y criticó la falta de compromiso dentro del movimiento peronista, resaltando la importancia de proponer un proyecto de país que ofrezca una alternativa a las políticas actuales.

Kirchner también elogió la labor de Eduardo "Wado" de Pedro en la lucha por los derechos humanos, destacando la importancia de mantener viva la militancia en los barrios. El discurso concluyó con un llamado a la autocrítica interna y la necesidad de reagrupar al movimiento peronista para enfrentar los desafíos futuros, sin dejar que la crítica venga solo de los adversarios.