Filipinas evacúa a 2.500 personas ante la inminente llegada del tifón Toraji

Filipinas se prepara para recibir el impacto del tifón Toraji, que se encuentra a solo 380 kilómetros al este de la isla de Luzón, donde se localiza la capital, Manila. Con vientos sostenidos de hasta 110 kilómetros por hora y ráfagas que podrían alcanzar los 135 km/h, el fenómeno meteorológico, que ya se encuentra en su fase de tormenta tropical severa, se intensificará a tifón en las próximas horas.

Las autoridades locales, preocupadas por el riesgo de deslizamientos de tierra debido a las lluvias y la saturación del terreno, han evacuado a unas 2.500 personas de aldeas en las provincias de Isabela y Aurora, áreas que se verán directamente afectadas por el paso del tifón, previsto para la mañana o primeras horas de la tarde del lunes.

Jonvic Remulla, ministro de Interior y Gobierno Local, destacó la importancia de seguir las órdenes de evacuación, señalando el alto riesgo en zonas rurales y de montaña. "El suelo está muy saturado y el riesgo de deslizamientos es muy alto", agregó, mientras el gobierno moviliza recursos para enfrentar el desastre.

El ejército y la policía han desplegado al menos 14 aeronaves para el rescate de personas y el transporte de alimentos en áreas que podrían quedar aisladas. Además, se ha suspendido el transporte marítimo y las presas han comenzado a liberar agua para evitar inundaciones.

Este tifón llega a Filipinas pocos días después de que la tormenta tropical Yinxing azotara el norte del país, dejando alrededor de 261.000 afectados. En total, entre las tormentas Trami y Yinxing, el país ha sufrido la pérdida de 158 vidas, con 132 personas heridas y 22 desaparecidas. Con un promedio de 20 tifones y tormentas tropicales cada año, Filipinas sigue luchando contra la vulnerabilidad de sus infraestructuras y la falta de preparación ante estos desastres.