Rosario avanza con un proyecto para prohibir la venta de armas a menores de 21 años

El Concejo Municipal de Rosario se encuentra debatiendo un proyecto de ley que propone elevar la edad mínima para la compra de armas de fuego de 18 a 21 años, en un intento por frenar el creciente fenómeno de violencia urbana asociado a la circulación de armas entre los jóvenes. Esta propuesta busca limitar el acceso a armas en un momento crítico, cuando las autoridades locales y nacionales alertan sobre el creciente número de jóvenes involucrados en incidentes violentos.

La medida, que se encuentra en una fase preliminar de discusión, ha generado apoyo y también controversias dentro del recinto. Los concejales que respaldan el proyecto argumentan que una edad mínima más alta contribuiría a reducir el riesgo de situaciones violentas y desalentar la portación de armas entre sectores vulnerables de la población.

Uno de los principales impulsores del proyecto, un concejal del oficialismo, expresó: "Es necesario tomar medidas concretas para frenar el acceso de armas a los jóvenes. Muchos de ellos terminan involucrados en situaciones que podrían evitarse si existieran mayores controles". Además, se contempla la creación de campañas educativas en escuelas y centros comunitarios, a cargo de la Secretaría de Control y Convivencia, con el objetivo de concientizar sobre los peligros del uso de armas de fuego.

Por otro lado, sectores de la oposición plantean que, aunque la propuesta es un paso positivo, la prohibición de la venta a menores de 21 años no resolverá el problema central: el mercado ilegal de armas. “El problema no es solo quién compra un arma de forma legal, sino el circuito clandestino que alimenta gran parte de los delitos en nuestra ciudad”, sostuvo un edil opositor.

El contexto social en Rosario, caracterizado por la violencia creciente en las calles, es un factor determinante en la formulación de esta propuesta. A lo largo de este año, la ciudad ha enfrentado un aumento en las balaceras y enfrentamientos entre bandas, muchos de ellos protagonizados por jóvenes armados, lo que ha incrementado la preocupación de la sociedad y las autoridades.

Además de las medidas legislativas, el gobierno de la provincia de Santa Fe ha implementado otros programas para reducir la circulación de armas, como la entrega voluntaria de armas a cambio de un incentivo económico, y la creación de un registro balístico para mejorar el seguimiento de las armas de fuego en el territorio.

Con el cierre del año legislativo acercándose, se espera que el proyecto avance y sea aprobado, aunque los debates continuarán en las próximas semanas. La iniciativa es vista por algunos sectores como una medida de control necesaria, pero también se reconoce que debe ser parte de un enfoque integral que incluya políticas sociales y de prevención para garantizar una reducción efectiva de la violencia urbana.