Los docentes públicos de la provincia de Santa Fe se enfrentan a una encrucijada este jueves, con la votación sobre la mesa acerca de si aceptar o rechazar la última oferta salarial del gobierno provincial. La propuesta, que contempla un incremento del 5% para abril y otro 5% para mayo sobre los sueldos de marzo, ha dejado un sabor amargo entre los gremios docentes, particularmente en las delegaciones de Rosario y Santa Fe, que muestran una tendencia creciente hacia el rechazo.

Esta situación podría traducirse en medidas de fuerza, incluyendo paros durante la próxima semana, con la posibilidad de extenderse a la siguiente. En los dos departamentos más poblados, Rosario y Santa Fe, las mociones predominantes apuntan hacia el rechazo de la oferta y la implementación de medidas de protesta.

La decisión final quedará en manos de la asamblea provincial de Amsafe, programada para el viernes en la capital provincial. En esta instancia, los delegados de los 19 departamentos llevarán consigo los resultados de la votación recabados en sus respectivas escuelas y bases.

La reciente reunión paritaria del pasado lunes no logró despejar las tensiones. La propuesta gubernamental de un aumento bimestral del 10% fue recibida con escepticismo por parte de los dirigentes gremiales, quienes la consideraron insuficiente. El ministro de Educación, José Goity, defendió la oferta como un "máximo esfuerzo" en el contexto de una recaudación menor a la esperada en el mes de marzo.

En paralelo, el gremio de los docentes de colegios privados, Sadop, también se encuentra evaluando su postura frente a la oferta salarial. "Hay una disconformidad enorme con la propuesta y un enojo muy grande", advirtió el titular de la delegación Rosario, Martín Lucero.