En un hito sin precedentes, los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Buenos Aires, Axel Kicillof, han sellado un pacto de colaboración para enfrentar el narcotráfico de manera conjunta. El convenio se centra en el intercambio de tecnología aplicada a la seguridad y el establecimiento de una base operativa estratégica en el límite entre ambas provincias.

El acuerdo, que entrará en vigor a partir del próximo mes, tiene como objetivo principal fortalecer la lucha contra el crimen organizado, especialmente en áreas afectadas por la creciente violencia y actividad delictiva. Pullaro destacó la importancia de esta colaboración, señalando que es la primera vez que se reconoce al narcotráfico como un problema que concierne a toda la nación argentina.

Durante la firma del convenio, Pullaro expresó su agradecimiento a la provincia de Buenos Aires por su apoyo y solidaridad en momentos de dificultad. Destacó la necesidad de tomar medidas firmes para controlar a los líderes narcotraficantes y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Enfatizó que el diálogo con el crimen organizado no es una opción y que la ley y la constitución son los únicos marcos aceptables.

Por su parte, Kicillof resaltó la importancia de la integración y la solidaridad entre provincias en la lucha contra el crimen. Subrayó que este convenio es una cuestión de defensa propia para Buenos Aires y enfatizó la necesidad de una respuesta federal y coordinada frente al delito.

El convenio establece la elaboración de planes de acción conjunta, la promoción de la coordinación en análisis periciales y estudios técnicos, así como la capacitación en el uso de nuevas tecnologías para la seguridad.