Las luces se movían en perfecta formación de a dos, una arriba y otra abajo a su derecha, y luego otro par y luego otro y luego otro más. La distancia entre cada luz era bastante amplia (ver croquis adjunto).
Este desfile silencioso duró cerca de media hora, con un par de luces cada tres segundos aproximadamente; de esa manera, la cantidad de luces fue muy grande.

Un vecino de Iruya comentó que «yo miraba hacia el cerro, mirando a alguien que andaba con una linterna. En eso comencé a ver primero dos luces que se movían hacia la izquierda, como viniendo del lado donde está San Isidro. Y después de esas dos vinieron otras dos más, y otras dos de nuevo. Y así muchas. También apareció una luz más grande que una estrella, de color rojo claro, y estuvo un rato y desapareció. Después se vio un pequeño resplandor atrás del cerro. Nos quedamos viendo con mi suegra y otros vecinos más; no sabemos qué son esas luces y quedamos muy sorprendidos».
«Hace unas tres semanas nos contó un conocido que había visto algo parecido», finalizó.

Como antecedente se puede citar que en enero fueron vistas extrañas luces sobre la Ciudad de Corrientes, y también sobre Metán (Salta). Y luego se explicó que eran satélites lanzados en EEUU para brindar servicio de internet en diferentes lugares del planeta. Pero la formación de aquellas luces era en línea recta, casi pegadas, una detrás de otra. Algo completamente diferente a lo visto esta noche sobre Iruya.

Cabe aclarar que las luces fueron vistas por quien escribe esta nota, el editor Pablo Harvey. Por ahora, la explicación queda en el terreno del misterio. En el caso de ser satélites, ¿por qué tal cantidad? Tal vez sean novedades de la tecnología, a las que ya nos iremos acostumbrando paulatinamente. O tal vez sea otra la explicación.