El discurso proteccionista de Trump enciende alarmas en la industria metalúrgica argentina

Empresarios y sindicatos alertan sobre la creciente amenaza de la desindustrialización, mientras la presión tributaria y el atraso cambiario se suman a un panorama económico incierto para el sector.

Economía06 de enero de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
palm-beach-florida-november-14-argentine-TO3VG253TNG2PBS4T432GBHCDA
Donald Trump y Javier Milei

El 2025 comenzó con un panorama desafiante para la industria metalúrgica argentina. El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a hacer eco de su política proteccionista, abriendo un nuevo capítulo en las tensiones comerciales a nivel global. Mientras Trump defiende la implementación de aranceles para proteger el empleo y la industria en su país, los empresarios y sectores privados argentinos advierten sobre los riesgos que enfrenta la producción local ante la creciente apertura económica promovida por el gobierno de Javier Milei.

A fines de 2024, el sector metalúrgico ya había manifestado su preocupación por las medidas del gobierno que buscaban reducir costos a través de la importación más barata de productos, lo que generó una fuerte discrepancia con la política proteccionista de otros países, como los Estados Unidos, que optan por aumentar las barreras comerciales para favorecer a su industria local.

En un informe realizado por la cámara Propymes (Techint), empresarios como Paolo Rocca de Techint, señalaron la necesidad urgente de acciones concretas que permitan reducir la presión tributaria y mejorar la competitividad de las empresas argentinas. Las cifras no son alentadoras: el costo de producción en Argentina es casi el doble que en países como Brasil y México, lo que pone en evidencia la desventaja con la que enfrentan las industrias nacionales en el comercio internacional.

Además, el informe detalla que la carga tributaria sobre la actividad metalúrgica argentina es de un 32%, un porcentaje significativamente superior al de otros países de la región. Esto se traduce en una mayor dificultad para competir en igualdad de condiciones en mercados internacionales. La Unión Industrial Argentina (UIA) también se ha sumado a las advertencias, manifestando que si no se implementan reformas estructurales y se reduce la presión impositiva, la industria local podría verse abocada a una desindustrialización masiva.

A la par, el mercado laboral argentino enfrenta un escenario complejo, con altos costos laborales y una litigiosidad que multiplica los índices de otros países de la región. La competitividad, uno de los pilares fundamentales para el desarrollo industrial, sigue siendo una asignatura pendiente para el país, según los especialistas.

Te puede interesar
Lo más visto